Grindelwald

Capítulo 17

Cómo era de esperarse, él llegó a mi mesa y no se veía precisamente feliz.

-¿T/n? -emitió Draco mientras me analizaba asegurándose de no estar alucinando

-Draco.. -fue lo único que pude decir en mi defensa

-¿T/n? -preguntó Michael, mi cita,  claramente confundido

-Es mi segundo nombre -mentí descaradamente y Draco tensó la mandíbula

Ahora estaba seguro que era yo y no le gustaba nada.

-¿Interrumpo? -cuestionó él con tanta molestia como fuera posible tener

-De hecho sí, Astoria y yo tenemos una cita -respondió Michael con disgusto

¡OH NO!

Draco apretó aún más los dientes al escuchar la palabra "cita" y "tenemos" en la misma oración. Las cosas parecían no poder empeorar

-Yo.. -estaba a punto de hablar pero él me interrumpió

-Permiso, me llevo a "Astoria" un momento -tomó mi brazo y me miró con cara de salgamos ahora o armo un escándalo

-Ya vuelvo Michael -emití mordiendo en interior de mi mejilla

Antes de que Michael pudiese responder algo, Draco sin soltar mi brazo me llevo hacía afuera.

-¿Algo que explicar Astoria? -preguntó haciendo énfasis con enojo en mi falsa identidad

-¿Me queda el castaño? -cuestioné sonriendo nerviosa

Él se refregó la cara tratando de no perder la paciencia.

-¡Explícame! -me exigió frunciendo el ceño

Y mi modo perra diva empoderada se activó.

-¡A mi me hablas bien! -repliqué con todo mi carácter

-Está bien -respondió más tranquilo -te escucho

-Así me gusta.

Él entrecerró los ojos y me miró mal.

-Te explico, me estoy haciendo pasar por Astoria -comencé y él me interrumpió

-Oh no me di cuenta -soltó con sarcásmo y le dediqué una mala mirada -¡Quiero saber por qué estabas en una cita con ese comelibros!

-Astoria me lo pidió como favor, no quería que Luna la viera y me rogó que cenara con él y luego le dijera que no quería más nada -traté de explicarle

-¡Ni sueñes que vas a cenar con él! Nos vamos -soltó de repente

-¿Eh? -emití

Él me tomó del mentón acercándome a su rostro.

-Nos vamos -me ordenó

-Dame solo cinco segundos -él frunció el ceño -¡Solo cinco! -chillé

-¡Bien! Cinco jodidos segundos -gruñó él

Era tan sexi celoso, dios. Solo ver su cara de enojado me daban ganas de comerlo a besos.

Asentí y volvimos adentro con Michael.

-Tenés cinco segundos -susurró serio en mi oído

-Astoria ¿todo bien? -me cuestionó Michael

-Terminamos, fue hermoso mientras duró, no soy yo, eres tu -solté rápidamente haciendo uso cinco segundos

-¿Q-qué? -balbuceó él confundido

Draco me tomó del brazo arrastrándome hacía afuera.

-Adiós -grité mientras me llevaban a rastras