Desperté al sentir los besos de Draco en mi cuello.
-Buen día -me reí
-Arriba, que hoy lamentablemente tenemos clases -susurró
-Agh -me quejé
Él se rió mientras se levantaba.
-Voy a ducharme y a cambiarme, nos vemos en el comedor -me avisó
-Beso -emití mientras señalaba mi mejilla
Él se acerco y dejó un beso en mi mejilla y luego otro en mis labios.
-Ahora sí, vaya -le indiqué
Él se despidió con la mano mientras reía y se fue.
No tenía ganas de bañarme, así que solo me peiné y me vestí con el uniforme.
Tenía un mal presentimiento.
Era esa sensación de que algo no muy bueno iba a pasar.
Traté de ignorarlo y fui directo al comedor.
Cuando llegue los unicos que estaban en la mesa eran Matheo y Tom. Me senté en medio de ambos y me recargué en Tom.
-¿A vos que te pasa? -indagó Matheo mientras me analizaba
-Nada -mentí
-Habla o te hago tragar dos litros de veritaserum -amenazó Tom
-Es solo un mal presentimiento -fruncí el ceño
Ambos me miraron algo preocupados.
-Quizá no sea nada, y yo estoy loca -traté de tranquilizarlos
-Sí estás loca -musitó Matheo
Lo golpeé y ambos nos reímos.
Tom nos ordenó a ambos desayunar, mientras los demás iban llegando.
Una vez que el comedor estaba lleno, Dumbledore se levantó para dar un anuncio, y un hombre lo acompañaba.
-Éste castillo no solo será su hogar este año, sino también el de varios invitados especiales, ya que Hogwarts ha sido elegido como la sede de un legendario evento, el torneo de los tres magos -anunció con emoción
Todos comenzaron a murmurar entre sí.
Matheo, Tom y yo nos miramos con el ceño fruncido.
-El toneo de los tres magos reune a tres escuelas para una serie de pruebas mágicas y de cada escuela se selecciona a un estudiante para competir, y que quede claro, si son elegidos estarán solos y creanme cuando digo que este torneo no es para los asustadizos.
-¿Se imaginan a Scamander ahí? -se burló Tom
Los demás se rieron y yo lo miré con desagrado.
-Pero hablaremos luego.. ahora demos la bienvenida a las bellas señorita de la academia de magia Beauxbatons..
Debía ser una broma.
Las puertas del gran comedor se abrieron.
-Y a su directora, Madame Maxine.
Las alumnas de Beauxbatons entraron bailando con gracia y delicadeza, ganandose los suspiros de los muchachos.
Su uniforme constaba de un vestido color celeste que detestaba con el alma. Miraba con desagrado como babeaban por ellas. Fije mi vista en Draco que al parecer no pudo evitar mirarlas también.
Cuando terminaron su baile y salieron asquerosas maripositas azules, la gigante de la directora caminó por el pasillo.
La odiaba, y ella a mi.
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Grindelwald
Fanfiction-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando! -¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos -Observame.