Capítulo 62

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Harry fue el último en salir, había llegado su turno. 

El dragón lo atacó en reiteradas ocasiones, me preocupé cuando por poco queda rostisado.

Cuando por fin hizo uso de sus pocas neuronas, usó un hechizo de invocación para convocar su escoba, la Saeta de Fuego. Tuvo que maniobrar por todo el estadio para poder tomar el maldito huevo.

Y como era Harry Potter, y absolutamente nada podía ser sencillo para él, el enorme dragón se soltó y comenzó a  perseguirlo por todo el colegio.

-Ojalá se lo coma de un bocado -se rió Draco

¡No! ¿Qué le diría a Voldemort y a papá cuando me pregunten por él?

¿Harry Potter? Oh, nada, solo fue la cena de un Dragón.

La calma volvió a mi cuerpo al ver a Potter de regreso, entero y con el bendito huevo de oro en su brazo.

El público celebró y estalló en gritos.

Potter me miró con una enorme sonrisa revalsada de orgullo y soberbia.

Iba a tener que pasar una tarde en gryffindor.

¿Por qué me persigue la desgracia?

Draco frunció el ceño al verlo, la sola existencia de Potter le irritaba.

-No murio nadie, volvamos -dijo Tom fastidiado

-Cierto, andando -agregó Draco

Regresamos al castillo, Matheo me trajo sobre su espalda porque me había cansado de caminar.

Todos iban a la sala común, menos yo, que mentí diciendo que iba a ir a ver a Newt.

Estaba dando vueltas por los pasillos y no tardó en aparecer Harry Potter con su sonrisa burlona.

Dios, quería darle un golpe en la cara.

-¿No me felicitas? -cuestionó divertido

-Callate mejor -bufé

-Vamos a gryffindor, ahora -ordenó

Me mordí la lengua para no mandarlo a freír churros.

-Está bien -accedí y de mala gana lo seguí

Pasamos por las escaleras movedizas, por el retrato de la dama gorda y llegamos a la sala común de Gryffindor.

No era la primera vez que entraba a Gryffindor, pero ésta vez, con la luz del sol iluminando, noté la linda vista que tenían desde las ventanas, también que hay mucho oro alrededor.

Vi de reojo como Potter sonreía al verme observar todo.

-Por la barba de Merlín, si Salazar Slytherin me viera en este momento, estaría revolcándose sobre su tumba.. -comenté mirando a mi alrededor con asco

-No tenes remedio -aseguró Harry negando con la cabeza

Sonreí.

Del pasillo salieron Granger y Ron Weasley, estaban discutiendo y ambos quedaron helados al verme allí.

-¿Qué hace ella aquí? -cuestionó Hermione

-Hola Hermione, también es un placer verte -solté con sarcásmo

-Harry.. -demandó ella

-La trajé porque.. porque me tiene que ayudar con algo -mintió él

Alcé las cejas sorprendida y Potter frunció el ceño en señal de que me calle.

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