Grindelwald

Capítulo 118

-¿Qué pasa papá? -cuestioné volteando los ojos

-¡¿Estás loca?! ¿cómo se te ocurre tratar de matarlo frente a todos?

Iba a responder con una evasiva, un insulto o una broma, pero simplemente no pude y un suspiro de cansancio abandonó mis pulmones.

-¿Qué ocurre? -indagó él extrañado ante mi no-reacción

-¡Papá mírate! Mírate y mirame a mi -le pedí enojada

Él me miró confundido y yo suspiré.

-¿Qué ocurre pequeña? -insistió

-Cada paso que doy en este lugar, cada palabra, cada hora que pasa siento que estoy cayendo hacía algo nuevo, hacía ser alguien que nunca he sido.. ya no puedo decidir que está bien o mal.. ¿qué camino debería seguir papá? ¿aún me crees digna para el plan?

Él entreabrió un poco los labios sorprendido y luego asintió pensativo.

-Alguna vez fui como tu mi niña, ligeramente inseguro. Discutía con mi padre también, me creía maduro, pero hice a un lado mi corazón y use mi cabeza y creo que es momento de que aprendas lo que mi querido padre me dijo una vez; el mal es la única manera real de ganar.

Levanté ambas cejas, mientras asimilaba lo que decía, papá me invitó a sentarme y continuó.

-He intentado toda mi vida hacer lo peor que pude, arañé mi camino hacía la victoria, construí mi plan maestro y ahora ha llegado el momento querida, para que tomes tu lugar y me desmuestres que no me equivoqué al ponerte a cargo.. prometeme que tratarás de ser una absoluta desgracia -pidió con una sonrisa cómplice

Sus palabras fueron las justas, era exactamente lo que necesitaba oir en ese momento.

-Mataremos a Dumbledore papá, te lo aseguro. Para que puedas tener la varita del sauco y terminar de una vez con ésto.

-Para que podamos tenerla -me corrigió. -Cuando tomes esa varita es cuando comienza tu reinado.

Sonreí, me gustaba la idea.

-Esto no es para que reflexionemos, o nos volvamos "buenos", esto fue premeditado hija, tú y yo gobernaremos juntos y recuperaremos nuestra libertad y la del mundo mágico, serás la reina de todo, fuerte y poderosa..

《La reina》 se repetía en mi mente.

-Hija escúchame, ayúdame y únete de una vez por todas de lleno ¿no vas a desperdiciar está oportunidad? ¿no? -cuestionó divertido

-¡Tienes razón! No lo pensaré dos veces papá, ésta misma noche hablaré con Tom y Matheo.

-Si lo matas, en tan solo un par de días nuestro futuro estará asegurado, confío en ti.. y recuerda, puede matarlo cualquier persona, pero no debes ser tú -dijo haciendo énfasis en la última frase

-¿Por qué? Sabes que sería muy sencillo para mi hacerlo.

-Si algo sale mal, no quiero involucrarte, no me lo perdonaría jamás hija, aunque no lo demuestre a diario, eres mi tesoro más valioso -respondió mirándome a los ojos

-Papá.. -pronuncié mientras lo rodeaba con mis brazos

-Cuídate, no vuelvas a dejar que nadie te llene la cabeza contra tu familia, sólo nosotros estaremos cuando las cosas se pongan oscuras -murmuró en mi oído

-Lo sé papá, no volverá a pasar -dije al separarnos

Él acarició mi mejilla con cariño, hizo una leve reverencia y despareció en un abrir y cerrar de ojos.