Capítulo 96

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Cuando llegamos a casa,Draco se fue a mi habitación a dormir la siesta, Matheo se encargó de organizar todo para la fiesta, Tom de golpear a los elfos domésticos para que "hicieran bien su trabajo" y yo de golpear a Tom por golpear a los elfos.

Con el lugar, la comida y bebida listos, comenzamos a prepararnos.

Los chicos por su parte fueron a sus habitaciones, yo quería prepararme sola y sorprenderlos.

Para esta noche, había elegido un hermoso vestido color negro a lo femme fatale.

Pinté mis labios con un tono rojo sangre, arqueé mis pestañas y dejé mi cabello suelto

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Pinté mis labios con un tono rojo sangre, arqueé mis pestañas y dejé mi cabello suelto.

Oí golpes en la puerta de mi habitación y me acerqué a abrir.

Eran Draco, Tom y Matheo, al verme quedaron impactados.

Sonreí y di una vuelta.

-¿Qué tal me veo?

-Creéme, te ves.. wow -dijo Matheo mirándome de arriba a abajo

Draco se dedicó a observarme sin pudor alguno, sus ojos viajaron por cada centímetro de mi cuerpo mientras una sonrisa se formaba en su rostro.

-No te ves nada mal, podría hasta olvidarme de lo insoportable que eres -bromeó Tom

Draco lo miro de manera amenazante.

-Apartate Riddle, ella es mia.

Me reí y lo abracé.

-Te ves tan hermosa.. un día de estos vas a matarme -susurró en mi oído

Sonreí y besé su mejilla.

-Dejen de ser tan repugnantes y bajemos, la gente empezó a llegar -gruñó Tom

-A la orden, sargento -dijimos Matheo y yo a dúo

Draco comenzó a reírse y Tom volteó los ojos.

Al bajar nos encontramos con todos los chicos de slytherin, al parecer habían acordado venir todos juntos.

Pansy se veía sumamente hermosa, llevaba un largo vestido color verde esmeralda que se ajustaba a su figura.

Blaise al verme abrió la boca de forma exagerada, según él me veía fabu-fantástica.

Draco se dedicó a amenazar a los chicos del equipo de quidditch que me miraban de reojo.

Poco a poco el lugar se fue llenando.

-¿Newt no vino? -hice puchero

-No lo he visto, pero debe estar por llegar -dijo Draco tratando de animarme

-Lo invitaron, ¿cierto? -miré a Matheo amenazante

-Por supuesto que sí -respondió él ofendido

Me quedé pan triste sin Newt bebé.

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