Capítulo 114

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Me levanté temprano, tanto que creo haber dormido sólo cuatro horas, algo insignificante para alguien que duerme como si fuera deporte olímpico.

Sin siquiera cambiarme de ropa deje slytherin, tenía la necesidad de caminar, de respirar aire fresco. Por alguna extraña razón me sentía asfixiada, sentía como si tuviese una enorme roca en el centro del pecho que aplastaba mis pulmones y me impedía respirar con normalidad.

Una sensación que normalmente disfrutaría, pero esta vez era acompañada de un mal presentimiento.

Comencé a vagar por el castillo sin rumbo alguno y para cuando volví a la realidad me di cuenta que me encontraba en la orilla del lago. Me senté sobre el pasto verde y abracé mis rodillas, el frío de la mañana me provocaba leves temblores.

Sentí un abrigo caer sobre mis hombros y rápidamente me di vuelta, era Harry, Harry Potter, la persona más molesta que había pisado la faz de la tierra.

-¿Tampoco puedes dormir? -preguntó sentándose a mi lado

-¡¿No te bastó con lo de anoche?! -solté a la defensiva arrojándole el abrigo

-No vine a pelear -respondió extrañamente calmado mientras me lo devolvía

Volví a tirarlo hacía un costado, antes muerta y congelada que aceptar algo del mestizo.

-¿Se puede saber como demonios fue que te liberaste? -cuestioné exasperada

-Hermione -respondió simplemente

-Sangre sucia entrometida -la maldije

Harry sonrió de forma leve, acto que me irritó sumamente.

-No finjas ser bueno conmigo Potter, sé perfectamente que me odias, así como yo te odio también -aseguré mirándolo

-Estás equivocada no te odio, no a ti. Pero tampoco te conozco del todo y para ser sincero lo poco que me has demostrado ha sido terriblemente malo -admitió haciendo una mueca

-¿Qué es lo que estás buscando realmente? -pregunté aún exasperada

Quería matarlo allí mismo, su sola presencia me generaba sarpullido.

Él vaciló un momento y luego suspiró.

-¿A éstas alturas en serio vas a decirme que confías en tu padre? ¿o vas a negarme que Voldemort está vivo? ¿o asegurar que Draco no anda en cosas raras? ¿Estás al tanto de todo?

Me quedé callada.

-Si no es así debes ser muy tonta, o demasiado lista para ocultarlo.

-¿En ellos no debo confiar, Harry? -enarqué una ceja

Harry iba a responder pero lo interrumpí.

-Sé que mueres de ganas por deshacerte de mi, de Tom, de Matheo, y de todos aquellos a los que consideras "malvados", tú y esos retrasados que tienes por amigos.

-¡Deja de cambiar el rumbo de la conversación! Yo sé perfectamente que están tramando algo, pero aún estás a tiempo.. -dijo tomando mi mano

-¿A tiempo de qué? -cuestioné con una mueca de disgusto

-A tiempo de cambiar, de unirte a nosotros para acabar con Voldemort y con.. -Harry se detuvo antes de decir algo que pudiera mandar todo al demonio

-¿Y con mi padre? ¿eso ibas a decir? -me levanté del suelo soltando su mano con brusquedad

-¡No, espera! -me pidió con desesperación

Me detuve y respire hondo para no matarlo allí mismo.

No lo mates.. te castigará papá.. tendrás que aguantar al llorón de Voldemort..repetía en mi cabeza.

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