Aparté la vista de mi libro cuando oí golpes en la puerta.
Me levanté a abrir, era Matheo, que al verme sonrió levemente y llevó su dedo índice a su labio inferior mientras me admiraba.
Él vestía un traje negro con una camisa blanca y una corbata también negra, su cabello estaba desarreglado con aire salvaje.
-Te ves preciosa -admitió sonriendo
-Dios, tu igual -dije entusiasmada
Él sonrió.
-¿Esa es..
Lo interrumpí.
-Sí, la cadenita que me regalaste -sonreí
-Se te ve genial - me alagó
-Lo sé, gracias -alardeé
Él sonrió y negó con la cabeza.
-¿Nos vamos? -me extendió su mano
-Andando.
Llegamos al despacho de Sulghorn, donde se iba a llevar a cabo la fiesta.
El techo y las paredes estaban adornados con colgaduras verde esmeralda, carmesí y dorado. La habitación estaba bañada por la luz rojiza que proyectaba lámpara dorada, colgada en el centro del techo.
Se oía una tenue música de fondo, sonreí con algo de pena al ver a los elfos domésticos intentando abrirse paso entre un bosque de rodillas, aunque como quedaban ocultos por las bandejas de plata llenas de comida que transportaban, tenían el aspecto de mesitas móviles.
Había muchos magos y brujas de el club de las eminencias acompañados por sus parejas.
-Voy por algo de beber ¿te traigo? -preguntó Matheo sonriendo
-Sí, gracias -sonreí
Matheo se fue por algo de beber y tomé asiento en un rincón.
Mientras observaba a los invitados con detalle, mi mirada se cruzó con la de Harry Potter, Hermione estaba a su lado hablándole, pero él parecía no escucharla en absoluto.
Me sostuvo la mirada, me acomodé en mi asiento sin dejar de verlo y él apartó la mirada de mis ojos para mirar mi vestido.
Crucé mis piernas de forma coqueta y Potter agachó la vista avergonzado.
Me reí y acomodé mi cabello mientras me acercaba a él.
-Genial -murmuró Hermione con ironía
-Hola Hermione, te ves linda, casi pasa desapercibido ese detestable carácter -comenté observandola
-Te dejo con tu amiga, Harry -dijo Hermione mirándome con una sonrisa falsa
Harry iba a hablar pero ella se fue dejándolo con la palabra en la boca.
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Grindelwald
Fanfiction-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando! -¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos -Observame.