Capítulo 129.

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El día se me había pasado horriblemente lento, mi ansiedad me hacía mirar el reloj cada cinco minutos desde que me levanté hasta que por fin comenzó a anochecer. Para cuando me di cuenta, ya estábamos en la hora de la cena y en una hora tendría que enfrentar a mi padre.

Me vestí y arreglé mi cabello, si iba a morir o a matar a alguien debía verme fabulosa.

Cuando terminé de arreglarme me senté al borde de la cama a pensar que iba a decirle a mi padre y cómo iba a decírselo.

-Papá.. lo sé todo -dije en voz alta levantándome de la cama 

Mmm.. No, le falta más.. más enojo, más sentimiento.

-¡Papá! ¡ya lo sé todo! ¿qué creíste? ¿qué podrías engañarme? ¿a mi? ¡AVADA KEDAVRA PUTO! -pronuncié ésto último con la voz de Voldemort

Ok, era demasiado.

-Pap.. -iba a seguir practicando cuando oí golpes en la puerta

Volteé los ojos.

-¡Entre! -grité sentándome

La puerta se abrió dejando ver a Tom.

-Tomi -sonreí levemente -¿pasó algo?

-Vine a ver si ya estabas lista y.. Matheo te envía esto -dijo mientras me alcanzaba un plato de milanesas con puré

Un manjar de los dioses.

-Con que Matheo eh.. -comenté curiosa

Tom desvió la mirada algo incómodo, le costaba mucho admitir que su negro y oscuro corazón había tenido un gesto de ternura.

-Sí él, así que cállate tragate eso antes de que pierda la paciencia y te obligue a hacerlo -amenzó

Sonreí y obecedí, no quería que el malvado y temible Tomatito Riddle me hiciera puré y se comiera mis restos es un estofado.

[...]

Había llegado el momento, nos encontrábamos en la parte trasera de castillo, Harry, Hermione, Ron, Matheo, Draco, Tom y.. ¡Newt!

-Newt ¿qué crees que estás haciendo? -indagué al verlo llegar

-Ir con ustedes -contesto con obviedad

-Dije que podías acompañarnos a hablar con Harry, no a una misión que podría terminar en una terrible muerte, llena de sangre, tripas y restos humanos.. -dije con intención de asustarlo

-¡¿Qué?! ¡¿por qué nadie me dijo nada de ésto?! -exclamó Ron aterrorizado

Harry y Hermione se golpearon la frente con la palma de la mano.

-¡Iré! Debo protegerte. Dije que estaría a tu lado en la buenas, en las malas, en las peores y hasta en las ilegales -replicó el Hufflepuff decidido

Miré a Tom, él volteó los ojos y se me acercó.

-Puede venir, pero no podemos estar cuidandolo, él esperará afuera -susurró severo

Asentí.

-Newt.. debes venir, Tom me recordó que tienes una tarea muy importante.. -dije mientras creaba una gran mentira

-¿Lo hizo? -cuestionó Newt entusiasmado

-¿Lo hice? -soltó Tom levantando las cejas incrédulo

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