Capítulo 75

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Me transporté devuelta al lugar del desafío, el cuerpo de Cedric reposaba en el centro del lugar mientras su padre lloraba y gritaba desconsoladamente.

-¡Es mi chico! -gritó hasta que su voz parecía romperse.

En ese momento vi a Barty llevándose a Potter del lugar, cosa que no me daba buena espina, así que fui detrás de ellos.

Cuando llegué Barty estaba acorralando a Potter en uno de los salones.

Estúpido, estúpido Barty. 

Su mirada se encontró con la mia que lo observaba desde la puerta, lo miré de forma severa y negué con la cabeza repetidas veces.

-Lo planeaste todo, ¿cierto? Fuiste tú desde el principio, pusiste mi nombre en el cáliz de fuego -emitió Harry con molestia

Barty sonrió.

-¡Por supuesto! ¿quién puso tu nombre en el cáliz de fuego? Yo. ¿Quién espantó a todo aquel que pudiera hacerte daño o impedirte ganar el Torneo? Yo. ¿Quién animó a Hagrid a que te mostrara los dragones? Yo. ¿Quién te ayudó a ver la única forma de derrotar al dragón? ¡Yo! -obvió él

-Estás completamente loco -masculló Harry alejándose

-¿Loco yo? ¡Ya veremos! ¡Veremos quién es el que está loco, ahora que ha retornado el Señor Tenebroso y que yo estaré a su lado! ¡Ha retornado, Harry Potter! ¡Tú no pudiste con él, y yo podré contigo!

Sentí pasos detrás de mi, eran Dumbledore junto a McGongall y Snape que se acercaban.

Barty me agradaba, pero no iba a arriesgar mi cabeza por su inoperancia.

-¡Profesor Dumbledore! ¡rápido! -grité

Barty sacó su varita a punto de matar a Harry, pero antes de que pudiera, Dumbledore, acompañado por McGongall y Snape, le disparó un encantamiento aturdidor.

Harry me miró algo extrañado, pobre idiota, creía que lo había salvado.

Dumbledore se dió cuenta de la farsa de Barty y reveló su verdadera identidad.

-Barty Crouch Jr. -pronunció de forma pausada Dumbledore

McGonagall apuntaba a Barty con su varita.

-Te enseñaré la mia si me enseñas la tuya -Barty sonrió enseñando la marca tenebrosa en su brazo

-Tu brazo Harry -soltó Dumbledore preocupado

Tomó el brazo de Harry pero lo único que había en él era la cortadura que le proporcionó Colagusano.

-Tiene tu sangre, ¿sabes que significa? Que ha vuelto, y más fuerte -Barty sonrió

-Lo siento señor, no pude evitarlo -se disculpó Harry

-Notifiquen a Askaban que encontramos a su prisionero -ordenó Dumbledore

-¡Me recibirán igual que a un héroe! -aseguró Barty

-Tal vez, pero yo no tengo tiempo para héroes -respondió Dumbledore tomando mi brazo y el de Harry

Nos sacaron a ambos del salón.

Mientras Dumbledore caminaba con nosotros quien sabe a donde, me detuve y solté mi brazo.

Él y Harry me miraron, yo fruncí el ceño y tragué en seco finjiendo estar abrumada.

-Quisiera irme, no me siento muy bien..

-Está bien señorita Grindelwald, tenga cuidado.

-¿Quieres que te acompañe? -preguntó Harry

Reprimí mis ganas de voltear los ojos.

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