Grindelwald

Capítulo 18

Una vez que llegue a slytherin suspiré y me dirigí de vuelta al cuarto de Draco. Dudé unos segundos y golpeé.

Él abrió la puerta y al verme se sorprendió un poco pero sonrió, tenía cara de cansado, me daba ternura.

-¿Puedo entrar? -cuestioné mordiendo el interior de mi labio

Estaba nerviosa.

-Por supuesto que sí -respondió él indignado por la pregunta

Entré y detrás de mi cerró la puerta. Me senté en la cama cruzando las piernas en forma de cansastita y él se sentó junto a mi

-¿Me vas a decir que fue lo que pasó? -cuestionó levantando con suavidad mi mentón

-Me puse nerviosa -admití agachando mi cabeza

Me sentía desnuda, indefensa.

-Mi amor, eso es normal -respondió el levantando mi mentón y acariciando mi mejilla

¿Se podía ser más lindo?

Sonreí leve y sentí mis mejillas arder.

-No quiero que te sientas obligada a nada, quiero que sea perfecto para vos, y si es necesario te esperaría toda la vida -aseguró mirándome a los ojos

Era justo lo que necesitaba escuchar.

Me acerqué a él sentandome encima suyo y observé su rostro, era perfecto, acaricié sus mejilas, delinee su mentón y dejé un beso en la comisura de sus labios.

Él me miró de arriba a abajo, rozó su nariz con la mía y acarició mi mejilla, me tomó del mentón y me besó.

Se sentían tan bien sus besos, sus labios estaban en perfecta sincronía con los míos, acaricié su cabello con fuerza, volvió ese deseo.

Sus manos volvieron a posarse sobre mi cintura, acariciandola con suavidad. Por inercia, o necesidad comencé a mover mis caderas sobre él y noté que su respiración se aceleró. Se separó de mi y me miró a los ojos

-Mejor paremos -susurró él

-No quiero parar -susurré sobre sus labios dándole cortos besos

-¿Estás segura? -cuestionó de forma dulce mientras dejaba besos en mi cuello

-Completamente -aseguré en un jadeo al sentir sus besos húmedos 

Él me miró a los ojos y me volvió a besar, podía sentir su fuerza y deseo, me acomodé sobre su miembro para sentirlo, necesitaba calmar mi sed. Lo necesitaba.

Con cada movimiento de mi cintura él me apretaba más contra él, sentía que no aguantaba más. Hasta que llevó sus manos a mi cintura.

-¿Puedo? -cuestionó jugando con el cierre de mi corsé y asentí sonriendo

Él me miró y relamio sus labios, bajó lentamente el cierre y se deshizo de mi parte de arriba. Observó mis pechos desnudos y sonrió mientras los acariciaba con la yema de sus dedos

Mordí mi labio y comencé a desprender su camisa, él me sentó bien encima suyo quedando a centímetros de su rostro, me sonrió e hice su camisa a un lado. Aprecié su perfecto y pálido abdomen.

Me acostó en la cama y comenzó a dar besos en mi abdomen, sentí un cosquilleo en toda mi zona, cubrí mi cara con la almohada y él se rió. Desabrochó mi falda y comenzó a bajarla lentamente hasta quitarla por completo. Lo único que quedaban eran mis bragas.

Se subió encima mio sin apoyar su peso y comenzó a besarme. Envolví mis piernas en su cintura, necesitaba sentirlo, me quemaba el deseo y él lo notó.