Al salir del salón sentí los pasos de alguien detrás de mi y volteé.
Era mi adorado Draco, con un gesto de desaprobación en su lindo rostro.
-¿Qué pasa que tenés esa cara de pan triste? -cuestioné divertida
-Sabes que estuvo mal lo que hiciste -comentó y rodeé los ojos
-¿Acaso ella te preocupa?
-Claro que no -respondió con desagrado -¿Cómo vas a hacerlo frente al profesor?
Sonreí y mordí mi labio.
-¿Vamos? -cuestioné extendiendo mi mano
-¿A dónde? -él la tomó
-A caminar por ahí -respondí acercandolo a mi
Él rodeó mi cintura con sus manos y sonrió
-Vamos a donde quieras -susurró en mi oído y sonreí
Comencé a caminar arrastrándolo junto conmigo. Él me seguía sin saber a donde, y yo menos. Me dirigí al bosque prohibido
-Sos muy buena en los duelos -comentó mientras caminabamos aún de la mano
-Lo sé.
Seguimos caminando hasta llegar a una enorme roca. Me trepé en ella y Draco me siguió.
Una vez arriba él se sentó y yo me acosté sobre sus piernas.
-Que manía tenés de subirte a todo lo que encontras -comentó con fastidio
Yo sonreí y comencé a reírme.
-¿Qué? -cuestionó él
-Le tomé doble sentido -respondí mordiendo mi labio inferior
Él entreabrió un poco los labios entendiendo lo que había querido decir y sus mejillas se ruborizaron. No sé si por la verguenza del doble sentido o por no haberlo entendido
-Es una broma -reí y me incorporé para sentarne junto a él
-No me molestaría que te subas encima mio -confesó Draco con una sonrisa descarada
Sentí fuego en mis mejillas y él rió al notarlo
-Sos un tomate -emitió entre risas
-Pero no de tu huerta -respondí de forma infantil y él dejo de reír
Me tomó del mentón acercándome bruscamente a su rostro
-¿A no? -inquirió con tono retador sin soltarme
-Nu -respondí en sus labios
Él, como era de esperarse, se aprovechó de mí, de mi poca fuerza y contra mi voluntad me besó.
El sabor a menta de su boca me inundó, no solo seguí su beso, sino que traté de intensificarlo.
Sin dejar de besarlo me senté encima suyo y comencé a acariciar su cabello. Sentí sus manos pasar a mi cintura aparentandome contra él mientras seguíamos besándonos
-Dios, sos mi nueva adicción -susurró exitado al igual que yo
Sonreí y volví a besarlo.
Cuando nos separamos noté que él tenía sus labios rosados y seguramente yo también.
-Te ves lindo -comenté sonriendo y él me miró con egocentrismo
-Lo sé, aunque vos te ves aún más hermosa -respondió acariciando mi mejilla
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Grindelwald
Fanfiction-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando! -¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos -Observame.