Grindelwald

Capítulo 21

Camino a slytherin iba pensando distintas maneras de hacerle daño, hechizos, pociones, y demás.

Podría hacerle tragar el beber de la desesperación.. el consumo de esta poción causa al bebedor ver cosas terribles, recuerdos dolorosos, sus mayores miedos, todo dentro de su propia mente, deshidratación y un ardor insoportable en el alma.

Aunque no me serviría de mucho, fuera de estos efectos, el bebedor difícilmente puede sufrir algún daño físico, ya que lamentablemente, los efectos de la poción solo se limitan a sugestionar la mente.

-¿Qué tanto pensas? -cuestionó Draco riendo

-Am.. nada, tengo un poco de hambre -respondí con una sonrisa angelical

-¿Vamos directo al comedor? Ya deben estar todos ahí

-Sí, vamos.

Traté de calmarme, iba a necesitar de Tom y Matheo, pero primero debía comer algo.

Un plan maligno no se puede llevar a cabo con el estómago vacío.

Cuando llegamos al comedor nuestro grupo volteó a vernos, yo tomé asiento en medio de los hermanitos Riddle's, y Draco se sentó junto a Pansy.

-¿Qué tal les fue en el castigo? -preguntó Astoria con una sonrisa amable

-De las mejores experiencias de mi vida -respondí desbordando sarcásmo ante su estúpida pregunta ¡era obvio que nos había ido mal!

Todos se rieron.

-Lo siento, fue una pregunta algo tonta -reconoció avergonzada

-No te preocupes, t/n no tuvo un buen día -comentó Draco burlón y yo rodeé los ojos

-¿Qué paso? -indagó Matheo mirándolo

-Luego les cuento -respondí y él asintió

Seguimos comiendo, mientras ellos hablaban de tonterías yo seguía pensando.

Cuando la cena terminó, volvimos a slytherin, apenas pisamos la sala común me lleve a ambos a mi habitación.

-¿A quién hay que matar? -preguntó Tom muy relax

-La sangre sucia, me tiene harta -bufé recostándome en la cama

-¿Qué te hizo ahora? -cuestionó Matheo molesto

-Eso no importa, quiero hacer algo para que no se vuelva a meter conmigo y necesito ideas.

Ambos pensaron un momento, Matheo de repente sonrió, algo se le había ocurrido a esa mente perversa.

-¿Qué te parece hacerles una visita a gryffindor esta noche? -cuestionó con esa sonrisa malvada

Tom y yo nos miramos y sonreímos.

-Creo que se me ocurre algo -comentó Tom mientras refregaba sus manos cual villano de película

-Nada que la mate Tom, no quiero terminar en Askaban -le recordé y rodó los ojos

-Pues tenés la poción malevola -sugirió Matheo y mis ojos brillaron

La poción malévola era una poción que inventó mi padre, es una poción que dependiendo con las intenciones que la prepares el resultado puede variar.

Si yo preparo la poción con intensión de matarla así será, si la preparo con intensión de que enferme gravemente, así será. Por eso debía tener claro mi objetivo, y ya lo tenía en mente.

-Es perfecto Matheo -mordí mi labio emocionada

-¿Qué tenes pensado hacerle? -cuestionó Tom con una sonrisa malvada