Mi despertar fue un completo asco, ya que me levanté con una nueva preocupación.
¿Cuando sería el maldito tercer desafío? Y ¿por qué aún no estaba haciendo nada al respecto?
Necesitaba información, ponerme al día.
Me arreglé y fui directo al comedor, en el camino me encontré con el profesor Moody, así que lo tomé de un brazo y lo metí a uno de los salones.
-Señorita Grindelwald, dígame.
-Necesito información Barty, ¿cuándo se llevará a cabo el tercer y último desafío?
-Ayer por la noche lo anunciaron señorita, será en dos días.
-Dame un momento, necesito pensar.
<<Dos días>>.
Ésta vez no podía hacer nada por Potter, él, por su cuenta debía no solamente sobrevivir, sino ganar y tocar la copa.
La copa.
Debía convertir la copa en un traslador y debía hacerlo cuanto antes.
-Barty, necesito que te ofrezcas como voluntario para colocar la Copa de los Tres Magos en el laberinto del desafío.
-Como ordene señorita, ¿algo más?
-Sí, sabes hacer el encantamiento portus, ¿cierto?
-Sí, señorita.
-Perfecto, esta misma noche voy a tratar de convertir la copa en un traslador, pero si por alguna razón, no llego a conseguirlo, necesito un plan B.
Barty sonrió gratamente sorprendido.
-¿Qué? -indagué
-Nada, solo que es asombroso el parecido con su padre -respondió con una sonrisa genuina
Barty Crouch Jr. Tenía devoción por mi padre y Lord Voldemort, cosa que era sumamente extraña.
La mayoría de los mortifagos estaban de nuestro lado por miedo, no por lealtad.
Pero lo de Barty era admiración pura.
-Gracias Barty, por tu lealtad, serás recompensado cuando todo esto acabe -sonreí
-Mi mayor recompensa es servirle a su familia señorita.
Asentí con agradecimiento y dejé el salón.
Llegué a mi destino original, el gran comedor, porque podía ser una brillante mente malvada, pero seguía siendo humana y debía comer.
Me senté en la mesa junto a Draco, al verme sonrió y besó mi frente.
-¿Qué clase tenemos? -cuestiono Pansy que parecía no haber dormido en días
Matheo estaba a punto de responderle cuando una copa voló delante de nuestras narices.
-¡Te juro que te voy a matar Grindelwald!
¿Ahora que hice yo?
Volteé los ojos y suspiré.
-¿Qué ocurre Astoria? -cuestioné con ese tono que usabas cuando un niño hacía berrinche
-¿Sabes acaso cuánto tiempo pasará mi hermana en la enfermería? ¡Dos años! -escupió con rabia
-Pobre alma caritativa carente de maldad -ironicé rodando los ojos
A Tom se le escapó una pequeña risa alterando aún más a Astoria.
-Te juro que me encargaré de que lo pagues -aseguró ella
Sonreí y me levanté de mi asiento de forma pausada.
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Grindelwald
Fanfiction-Más grande que yo, la tierra, ¿y qué crees? ¡La estoy pisando! -¡No podes hacer lo que te venga en gana!- reprendió Me pare frente a él y lo mire directo a los ojos -Observame.