I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

"HARRY Y LOS DEMENTORES"

2 de agosto de 1995

NUNCA HABÍA SENTIDO TANTA ANSIEDAD, ni siquiera cuando mi hermano se dio cuenta de que había roto su escoba favorita. Me acabo de dar cuenta que era muy traviesa para tener 8 años.

Después de que Hermione, Ron y yo hablamos casi toda la tarde con los Potter sobre todas las aventuras que habíamos vivido con su hijo, nos llegó la noticia de que a Harry y a su primo, los habían atacado unos dementores y Harry tendría un juicio para decidir si seguiría estudiando en Hogwarts, ya que los menores de 17 años no pueden hacer magia fuera de la escuela. Y si algo pude asegurarle a Lily, es que Harry nunca tendrá un año tranquilo.

- ¿Están seguros de que mi bebé estará bien?- dijo Lily mientras se abrazaba a sí misma. 

- Tranquila, pelirroja- dijo Sirius ofreciéndole una taza de té a Lily-, Harry siempre sabe como salirse con la suya.

- ¡Já! ¡Espero que lo haya heredado de su padre!- dijo James riendo, hasta que Lily le dio una mirada que probablemente hizo que el infierno temblara. 

- No lo dude, señor James.- dijo Ron, imitando la acción de James, hasta que Hermione le mando una mirada que pudo igualar a la de Lily, o hasta ser peor.

Nota mental: jamás molestar a Herms.

- No se preocupen, ya la orden fue a rescatarlo del infierno donde vive- dije, y luego recapacité y recordé que Lily estaba ahí-, lo siento, no quise decir eso.- dije nerviosamente.

Nos sumergimos en un silencio incómodo hasta que nos llegó la noticia de que Harry venía en camino junto a algunos miembros de la orden. Lo que significaba que tenía alrededor de 25 minutos para prepararme y contarle la verdad a Harry.

- Cornamenta, Lily, será mejor que suban. Les avisaremos cuando todo esté listo.- dijo Remus, dirigiéndole una sonrisa a la pareja, quienes, luego de simplemente asentir, subieron hacia las habitaciones.- ¿Estás lista, Mia?

- Sí, eso creo... Simplemente siento que podría desmayarme, pero estoy bien.- dije suspirando.

Con Ron y Hermione, subimos a la habitación en donde Ron y los gemelos estaban durmiendo. Escuché algunos pasos, pero supuse que eran de Fred y George, ya que se propusieron explorar la casa antes de volver a Hogwarts. 

Mientras Hermione leía un libro que le había regalado el año pasado; Ron jugaba con un juguete muggle que se compró en una feria y yo simplemente miraba por la ventana. Escuche como alguien abría la puerta y Hermione decía:

- ¡Harry! ¡Mia, ha venido Harry! ¡No te hemos oído llegar! ¿Cómo estás? ¿Estás enfadado con nosotros? Seguro que sí, ya sé que en nuestras cartas no te contábamos nada, pero es que no podíamos, Dumbledore nos hizo jurar que no te diríamos nada, oh, tengo tantas cosas que contarte, y tú también...¡Los dementores! Cuando nos enteramos, y lo del juicio en el ministerio...es indignante. He estado investigando y no pueden expulsarte, no pueden hacerlo, lo estipula el Decreto para la moderada limitación de magia en menores de edad en situaciones de amenaza para la vida...

- Déjalo respirar, Hermione- dijo Ron mientras cerraba la puerta detrás de Harry.

Yo simplemente podía mirar a Harry, había crecido varios centímetros durante el mes en el que no nos habíamos visto, pero no cabía duda de que estaba mucho más guapo. Su cabello estaba un poco más corto que la última vez que lo vi; pero seguía siendo Harry. Seguía siendo el mismo Harry del que siempre había estado enamorada.

A pesar de que Hermione me había mencionada, él no se había dado cuenta de mi presencia; imagino que no se dio cuenta por mi estatura, ya que al contrario de Hermione o Ron, yo seguía teniendo mis pequeños 1.60 centímetros, mientras Harry ya medía alrededor de 1.67 centímetros.