I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

capítulo 57

"THIS IS GOING TO GET UGLY"

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1 de mayo, 11:47 pm

Todos sentían una vibra muy pesada en la atmósfera, sentíamos como si hubiese una fuerza sobre ellos; pero no una de esas fuerzas que te inspiran, sino de esas que buscan derribarte.

Habían decidido resguardar a la mayoría de estudiantes en la sala de menesteres, ningún menor de edad iría a clases; debían mantener a todos a salvo.

—Deberíamos hablar con Aberforthh—propuso Neville. Después de mucho esmero, consiguieron un pasaje hacia Hogsmeade que se conectaba directamente con Cabeza de Puerco, lugar del que Aberforth Dumbledore era dueño. Les había proporcionado comida, agua y algunas mantas. Estaba de su lado.

—En realidad, él tampoco podría informarnos muchas cosas. Está en la misma posición que nosotros: sin contactos, sin periódicos y sin algún tipo de ojo hacia el exterior—le dijo Hannah, con amor.

—Igualmente, podríamos ir mañana a buscar algo de comida o de agua; hoy Colin Creever se sentía un poco mal, de seguro no se ha hidratado lo suficiente—comentó Eleonor, que estaba al lado de Theo.

Los Slytherins habían decidido apoyar por completo al ED. Aunque en ese momento, Heather y Blaise estaban cumpliendo con sus labores de prefectos.

Mia sentía un dolor en el pecho anormal. No era un dolor, era una presión extraña y sombría que le decía que las cosas se iban a poner feas; pero tenía a su ejército y algo que Voldemort jamás conocería, que era el amor.

Observó a su alrededor como los alumnos trataban de mantenerse en calma; algunos jugaban al snap explosivo, otros leían y los demás conversaban entre sí. A pesar de que Hogwarts estaba hecho un desastre, ellos habían encontrado un lugar para sentirse seguros.

Sarah dormía en una de las cientas de hamacas que habían en la sala; cada vez que necesitaban más, sólo salían, pensaban en ello y aparecían.

—¡Llegamos!—gritó Blaise entrando a la sala con Heather a su lado; la rubia se veía más delgada, sus facciones habían decaído un poco, pero se veía feliz, quizás porque había encontrado un lugar en el cuál refugiarse.

—¿Qué tal está todo por allá?—preguntó Susan mientras Zabini y Rosier tomaban asiento al lado de Theodore y Eleonor.

—Snape está...extraño. No sabemos por qué, pero nos habló con miedo. Incluso nos pidió que tuviéramos cuidado—comentó Blair, atando su cabello en una coleta desorganizada.

Mia trató de pensar en todas las razones por las cuales Severus podría estar así. Quizás tenía miedo de los estudiantes o de que la orden pudiera irrumpir en Hogwarts. Pero la idea más clara llegó a su cabeza.

—Será pronto...—murmuró la rubia, haciendo que todos giraran sus cabezas hacia ella, sin saber a que se refería—Atacarán pronto.