I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

THE BABY IS COMING

-¡AAAAAAA!

Un grito alertó a Harry, que se encontraba en la oficina que había comenzado a ocupar en Grimmauld Place. Lily los había convecido para quedarse en su hogar ya que "la bebé debía estar rodeada de agentes sociales".

Ah, sí, sería una niña. Harry y Mia habían estado buscando la mejor manera de decirle a toda la familia que tendrían una hija y la mejor decisión que tomaron fue: no decirles. Sí, estaban escondiendo un embarazo. Y sí, probablemente los matarían.

Solamente se habían enterado Leah y Connor, además de los merodeadores. No sabían si había sido una buena o mala idea, pero eso lo descubrirían en unas horas.

Harry corrió escaleras arriba saltándose uno que otro escalón e intentando no morir en el intento.

-¡Mamá! ¿Qué pasó?-exclamó Harry entrando en el dormitorio de Mia. Se sorprendió al ver a su madre justo frente a él y a Mia de pie con un líquido debajo de ella.

-Harry...no digas nada, sólo toma la pañalera y hagamos una aparición en San Mungo-dijo Mia con voz calmada.

Y, como si fuese un robot, Harry hizo todo lo que Mia le ordenó. Era un lunes, lo que significaba que Eleonor estaría trabajando en San Mungo, lo cual le generaba más confianza a Mia, ya que ella había sido la primera persona en enterarse.

Genial, su familia se enteraría de que había escondido un embarazo durante 9 meses.

Okey, eso claramente sonaba muy mal ¡Pero eso no es lo que importa! Mia estaba a punto de tener a su bebé y eso la aterraba.

Llegaron a San Mungo en cuestión de segundos y Lily dejó a Harry y a Mia para encargarse de todo el papeleo.

Un enfermero atendió inmediatamente a la rubia y Harry pudo quedarse a su lado todo el rato, sin duda estaba muchísimo más asustado que cuando tuvo que enfrentarse al mismísimo Lord Voldemort.

Mientras que afuera, Lily trataba de idear una manera de avisarle a todos que su nuera estaba embarazada sin generar la Tercera Guerra Mágica. Así que invocó su patronus y en cuestión de una o dos horas, la mayoría de los miembros de la familia estaban en una sala de espera, con la excusa de que Harry estaba en medio de una operación, claramente una mentira.

-¿Alguien puede decirme que rayos estamos haciendo aquí?-preguntó Fred mientras trataba de dormir a la bebé de Draco y Heather, Stella. Tenía unos dos meses recién cumplidos y era una bebé hermosa.

-Ya lo sabremos, Freddie. Hay que ser pacientes-le respondió la señora Molly, que sostenía en brazos a Grace, hija de Connor y Leah.

En un rincón cercano a la puerta que daba al quirófano, Draco, Ron, Heather, Hermione y Theodore trataban de averigüar que estaba pasando.

-¿Por qué demonios intervendrían a Harry de urgencia?-cuestionaba Heather.

-Es extraño, nadie dijo nada en el Departamento de Magia-continuó Ron-, ni siquiera Mia está aquí, eso es lo más raro.

-Mia tendrá algo que ver, es incapaz de despreocuparse de esa manera, mucho menos si se trata de Harry-les dijo Draco, preocupado.

Unos 20 minutos más tarde, Harry salió de la sala de operación, dejando a todos sorprendidos; aunque lo que más les sorprendió fue que llevaba en sus brazos un pequeño bulto.

-Familia, les presento a Lily Amelia Potter-dijo él.

Todos quedaron atónitos, asustando a Harry, que solo pudo decir:-¿Sorpresa?

No se hicieron esperar las exclamaciones y felicitaciones, algo le decía a Harry que estaban demasiado felices como para enojarse porque les habían ocultado el embarazo.

Unas horas más tarde, Mia había despertado de la anestesia y se encontraba acostada en la cama del hospital con Lily Amelia en sus brazos.

Harry entró por la puerta y se enterneció al tener esa imagen frente a él. Caminó lentamente y se sentó en la pequeña silla junto a la camilla. Tomó con delicadeza la mano de Isabelle y dejó un beso en el dorso de ésta.

-¿Cómo reaccionaron todos?-Mia claramente necesitaba recuperarse, por lo que nadie la había visto y ella no había visto a nadie.

-Debiste haber visto sus caras-se río James, causando una sonrisa en el rostro de Mia-, fueron geniales.

-Si tenemos otro hijo, recuérdame no repetir esto.

Ambos rieron y contemplaron a la bebé en los brazos de la rubia; era tan pequeña y delicada que daban ganas de abrazarla y no dejarla ir nunca, su cabello era rubio y tenía unas mejillas rosas hermosas.

-Te amo, Mia-le susurró Harry a su esposa, mirándola a los ojos.

-Yo también te amo, Harry.

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AUTHOR'S NOTE:
es corto, lo sé😭😭, me encuentro
en el medio de un bloqueo escritor
horrible y se me hace muy difícil sentarme
a escribir, pero este extra está hecho con
todo el amor del mundo💘💘