Después de que Heather anunciara que estaba embarazada, todos comenzaron a pensar en cómo sería la nueva generación de magos. Se encontraban reunidos en la casa de los Potter disfrutando del tiempo sin hijos ni sobrinos.
-La verdad, no me sorprende que Heather sea la primera embarazada-admitió Theo, que jugaba con el cabello de Eleonor.
-¿Por qué lo dices?-preguntó Ginny.
-Debe ser porque ambos son unos hormonales-respondió Blaise ocasionando que Noah escupiera el trago de jugo que estaba por beber.
Mia comenzó a reírse con ganas mientras que Draco y Heather enrrojecían por completo. Ginny se burlaba del platinado y Neville trataba de no imitarla.
-En mi defensa, siempre nos cuidamos-exclamó Rosier, causando que todos elevaran una ceja- ¡No me miren así! ¡Es culpa de Draco!
-¿¡Mi culpa!? La del útero eres tú, amor-se defendió Malfoy.
-No queremos entrar en detalles, muchas gracias-interrumpió Hannah.
Se escuchó como alguien abría la puerta y por la misma entró Harry, con su maletín en la mano.
-Mia, amor ¿desde cuándo entra tanta gente en nuestro living?-cuestionó el azabache mientras su esposa se levantaba y se acercaba a él dando mini saltitos.
-Desde que nos hicimos amigos de 30 raros en Hogwarts-bromeó ella causando revuelo en los sillones. Se rió y besó los labios de su esposo con sutileza.
-¡Tienen una habitación a menos de 2 metros, Mia!-le gritó Mione a su amiga.
Izzy levantó las cejas y tomó a Harry de la mano con la intención de llevarlo a su habitación, sin embargo, él no la dejó y la tomó por la cintura para llevarla hasta su sala de estar.
El azabache saludó a todos los presentes y caminó hasta la cocina, donde se encontraban Draco y Mia.
-¿Qué harán?-preguntó James al ver que su esposa estaba sacando algunas cosas del refrigerador.
-Pizzas-le dijo ella mientras que con un hechizo hacía que el grifo se abriera y lavara los tomates.
-¿Quieren que los ayude? Me da muchísimo miedo pensar en ustedes dos usando un horno muggle.
-Puedes retirarte, Potter. Sabemos como usar un horno muggle-bromeó Draco, mientras le palmeaba el hombro a su amigo.
Harry levantó sus manos en rendimiento y se alejó de la cocina.
Luego de unas horas, se encontraban todos juntos comiendo las pizzas que tuvieron que comprar porque, aunque suene muy extraño, Harry tenía la razón. Las pizzas se quemaron y Mia terminó devastada llorando en el hombro de Hermione por sus pizzas.
-Ignoremos el hecho de que se quemaron y demos por hecho que Isabelle tiene unos muy buenos gustos en pizzerías-dijo Hannah tratando de animar a su amiga.
Todos asintieron y Mia se sintió un poco mejor. Últimamente se sentía muy cansada y creía que se debía a su trabajo o quizás por lo poco que dormía debido a que había estado ayudando a Harry a corregir los exámenes de sus alumnos de primer año.
Comenzaron a recordar algunas de sus miles de aventuras en Hogwarts y lo bien que se sentía estar todos los días juntos.
-Oh, oh ¿recuerdan la vez que Mia se cayó por las escaleras principales?-comentó Ron, recordando sus últimos días de séptimo año, donde el grupo se unió más que nunca.
-Incluso McGonagall estaba riéndose-continuó Neville. Mia se encontraba acurrucada contra Harry con los brazos cruzados mientras todos reían.
Harry, al notarlo, reforzó el brazo que rodeaba la cintura de su esposa y dejó un beso sobre su cabeza, para luego decirle en un susurro:-¿Qué tal sí les recuerdas el hecho de que Ron comió babosas en segundo año?
Izzy rió y se alejó de su esposo, divertida, y comenzó a burlarse del pobre Weasley.
La noche llegó y todos comenzaron a retirarse. Harry y Mia se encontraban en la cocina terminando de colocar todas las cosas en su lugar; amaban el hecho de no tener que preocuparse por lavar o secar platos, la magia era simplemente increíble.
-Sarah envió una carta junto a una foto-le comentó la rubia a su esposo mientras se sentaba en el mesón de la cocina.
-¿Ah, si?-preguntó él, secando sus manos.
-Sip ¡Accio foto!-invocó ella. La foto y la carta no duraron en llegar a sus manos. Harry se colocó frente a ella y colocó sus manos a los lados de las piernas de Mia.
Harry tomó la foto entre sus manos y frunció el ceño.
-¿Quién es ese?-preguntó señalando la foto.
-Oh, amor. Prepárate para escucharlo-le dijo Mia mientras tomaba la carta entre sus manos y leía:-Queridos Mia y Harry, ¡Me alegro muchísimo por Blair y Draco! Envíenles mis mejores deseos. Estuve bastante ocupada estos días, el quinto año es el peor de todos, estoy cada día más esperanzada de que llegue el apocalipsis.
Harry rió ante el comentario de su casi hermana y dejó que Mia siguiera leyendo.
-Les envío una foto de su hermosa chica y su novio. Sí ¡Tengo novio! Es Denis, el hermano de Colin Creevey. Es simplemente increíble. Por favor, Harry, no lo asustes cuando vayas a buscarme a la estación. Tampoco te desesperes, él es un buen chico y tengo una buena cantidad de bromas de los gemelos en caso de que haga algo que no debe. Los amo, por favor, cuídense. Atentamente: Sarah-Mia interrumpió su lectura y dijo:-. Es una niña grande, cielo.
Harry no estaba del todo convencido. No solía encontrar a Sarah cuando iba a trabajar ya que sólo dictaba clases a los alumnos de primer y segundo año.
-Piensa que dentro de unos meses podremos conocerlo en persona-lo consoló.
Él asintió con la cabeza y besó la mejilla de su esposa, que sonreía con ternura.
-¿Quieres ver una película?-preguntó el azabache.
-En realidad, tenía una mejor idea-le murmuró ella mientras se afianzaba a los hombros de Harry, que la tomó por los muslos, cargándola.
Ella besó los labios de él con suavidad y él le dijo:-¿Ah, si? ¿Cuál es tu idea? Soy todo oídos.
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I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |
FanfictionEnamorarse jamás había estado en los planes de Mia, pero todo eso cambió el día en que conoció al niño con la peculiar cicatriz de la que sus padres siempre le habían hablado. Harry jamás imaginó que una de sus mejores amigas sentiría lo mismo que é...