Enamorarse jamás había estado en los planes de Mia, pero todo eso cambió el día en que conoció al niño con la peculiar cicatriz de la que sus padres siempre le habían hablado. Harry jamás imaginó que una de sus mejores amigas sentiría lo mismo que é...
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Habían pasado dos semanas desde la batalla en el departamento de misterios, dos semanas sin papá.
Connor se había asegurado de que estuviera bien para poder volver a casa, aunque habíamos acordado quedarnos un tiempo en el 12 de Grimmauld Place, con Sirius y los Potter.
Hoy volveríamos a casa. Estaba en mi habitación, de la cual no había salido mucho. Solo bajaba a la sala común o me dirigía a la sala común de Hufflepuff o de Ravenclaw, con Cho, Susan, Hannah y Eleonor. Las chicas habían sido un gran apoyo, siempre estaban ahí cuando recordaba a mi padre y lloraba por horas.
Harry había sido muy cariñoso estos últimos días; siempre se preocupaba por mi o simplemente se sentaba a acariciar mi cabello, cosa que me relajaba mucho.
El profesor Dumbledore había vuelto y acordó junto a los profesores que mi inasistencia a clases no perjudicaría mis calificaciones. Minnie también me había apoyado muchísimo, me consoló dos días después de la muerte de papá.
flashback:
─Minnie, ¿querías verme?─ pregunté entrando al despacho de McGonagall, que le pidió a Hermione buscarme.
─Oh, si, Mia. Toma asiento, por favor.─ dijo ella, mientras que con un movimiento de varita, acercaba una silla a su escritorio.
Tomé asiento frente a ella, mientras jugaba distraídamente con mis manos.
─¿Cómo te has sentido, Isabelle?─ preguntó ella.
─Bien, todo ha estado bien...─ dije. Sabía muy bien que estaba mintiendo, nada había estado bien.─ Minnie...no estoy bien.─ dije mientras que una lágrima caía por mi mejilla derecha.─ Él se fue y...ahora solo...nada tiene sentido.─ sollocé.
Minnie rodeó mi escritorio y me abrazó fuertemente.
─Sé muy bien que nada de lo que te diga hará que te sientas mejor, querida. Pero si hay algo que puedo decirte es que no estás sola, tienes a muchas personas que te aman y se preocupan por ti y déjame decirte que me incluyo en ese grupo de personas.
fin del flashback.
─Hey, Isabelle─ dijo Hermione entrando a la habitación.─, ¿estás lista?
Asentí con la cabeza y una pequeña sonrisa. Mi mejor amiga se acercó a mi y me abrazó fuertemente. Herms me sacaba varios centímetros de más. Besó mi cabello y acarició mi espalda, mientras las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos.
─Prométeme que me escribirás todas las semanas, por favor.─ dijo ella cuando rompimos el abrazo.
─Lo prometo, Hermione Jean.─ dije acentuando su nombre.
