I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟗

"CHRISTMAS AND ANDROMEDA"

MIA ISABELLE JONES:

─Por favor, escríbanme.─ dije en medio de un abrazo grupal con las chicas. 

Estábamos a unas horas de volver a casa para las vacaciones de navidad. Que según la carta de Connor, serían bastante interesantes.

─¡Las amo, chicas!─ dije cuando desaparecieron por las escaleras que se utilizaban para llegar a la sala común de Gryffindor.

Pronuncié la contraseña y entré a ésta. Pude ver como todos se despedían entre sí, algunos felices por volver a casa y otros no tanto, como por ejemplo, mi pequeño desastre, mejor conocido como Sarah. Que estaba hecha un ovillo en uno de los sillones de la sala.

─Hey, terremoto andante. ¿Qué pasa? ¿Por qué esa cara larga?─ pregunté acariciando su cabello rubio.

─No tengo con quien pasar la navidad. Mis padres me abandonaron en un orfanato y no sé a donde ir.─ dijo con lágrimas en sus ojos.

¿Escucharon eso? Es mi corazón rompiéndose.

Sentí la necesidad de activar mi instinto de madre sobreprotectora en nivel sayayin supremo. Sí, probablemente Connor me asesinaría, pero esa niña tenía mi corazón ganado. Y tenía la certeza de que Sarah se robaría el corazón de mi hermano.

─Muy bien, quiero que vengas conmigo.─ dije limpiando las lágrimas que caían por sus mejillas.─ A mi hermano que lo jodan. Vendrás conmigo y haré que pases la mejor navidad de toda tu vida.

Noté como los ojos de la pequeña rubia tenían un brillo hermoso. Abrió y cerró su boca varias veces, para luego lanzarse a mis brazos. 

─¡Gracias, gracias, gracias! Y-yo...subiré por mi baúl, ¡Ya vuelvo!─ dijo y corrió escaleras arriba. Escuché un golpe en seco, para que luego la pequeña gritara:─¡Estoy bien, sigo con vida!

Por las puertas de la sala común, noté como el trío de oro se acercaba a mi.

─¡Hey, chicos!─ pregunté con una sonrisa.

Herms me dedicó una sonrisa para luego subir a buscar sus cosas, al igual que Ron, que miraba a todos lados, como si buscara que nadie lo viera entrar. 

─Estaba con el profesor Dumbledore. Hermione, como cosa rara, estaba en la biblioteca y Ron estaba huyendo de Lavender Brown.─ respondió Harry sentándose a mi lado y pasando su brazo por encima de mis hombros.─¿Qué estabas haciendo tú?─ preguntó.

─Bueeeeno, puede ser que haya invitado a Sarah a pasar la navidad conmigo sin avisarle a mi hermano. Puede ser.─ dije.

Harry rió, para luego besar mis labios y decir contra ellos:─Serías una increíble madre. 

Me sonrojé un poco y sonreí para luego subir a buscar a mi pequeño desastre.

. . .

Subimos al tren, luego de despedirnos de Hogwarts por unos meses. Extrañaría mi segundo hogar, de eso no había duda.

─¡17 hipogrifos se balanceaban sobre una tela de acromántula, como veían que resistía fueron a llamar a otro hipogrifo!─ cantábamos Ginny, Sarah y yo.

La cara de Hermione gritaba: sáquenme de aquí.

─¡18 hipogrifos se balanceaban sobre la tela de...!