I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑𝟏

"THE BEST CUPID"

Habían pasado varios días desde mi cumpleaños. Habíamos recibido nuestras calificaciones de los TIMOS y descubrimos que éramos estudiantes de ÉXTASIS, bueno, todos menos Ron y Harry. Aunque Fred y George los apoyaron y les dijeron que ellos tampoco habían cursado los ÉXTASIS, sino que habían revolucionado el mundo de las bromas.

En cuanto a su tienda, nos encontrábamos en ésta actualmente. La señora Weasley nos había permitido acercarnos mientras ella y el señor Arthur compraban túnicas para Ginny y Ron. 

¿Por qué lo inquieta el Innombrable? ¡Debería preocuparlo LORD KAKADURA, la epidemia de estreñimiento que arrasa el país!

─¡Están realmente locos!─ dije riendo al lado de Ginny, al ver el anuncio que se encontraba fuera de la tienda de los gemelos.

Al entrar, me di cuenta de todos los colores que habían en el lugar. Estaba realmente orgullosa de los chicos.

─¡Tenemos orejas extensibles!─ gritó Fred.

─Caramelos longuilinguo!─ continuó George.

─¡Y a tiempo para el regreso a Hogwarts!─ dijeron los dos al unísono.─ ¡Surtidos saltaclases!

Reí al ver a los gemelos ayudando a varios chicos que exploraban la tienda.

─¡Hey, Mia!─ escuché.

Al girar me encontré con Michelle, acompañada de su hermano Noah.

─¡Michelle, hola! Y hola a ti también, Noah. Ginny está por allá.─ dije guiñándole un ojo.

─C-claro.─ dijo él, con las mejillas rosadas. Reí y abracé a Michelle, habíamos formado una linda conexión.

Charlé con ella un rato, me contó que se había revelado contra su padre y su madrastra y había empezado a trabajar con los gemelos. Y Noah había decidido mentirle a sus padres para pasar más tiempo con su hermanastra. 

Me acerqué a Herms y a Ginny, que se encontraban viendo las pociones de amor.

─Pociones de amor, ¿eh, señoritas?─ dijo Fred.

─Aunque, según lo que nos enteramos, tú no la necesitas, Ginevra.─ dijo George.

─¿De qué hablan, idiotas?─ preguntó la menor de los Weasley.

─¿Acaso no estás saliendo con Dean Thomas?─ preguntaron los gemelos.

Pude notar como Noah se movía incómodo en su lugar.

─No es problema suyo, fotocopias metiches.─ dijo Ginny.

─Gracias, Fred. Gracias, George. Acabaron con la autoestima de mi hermano.─ dijo Michelle, halando las orejas de los gemelos. Reí y vi como Harry se acercaba a mi.

─Ey. ¿Acaso estás interesada en las pociones de amor, Jones?─ preguntó él, con una ceja alzada.

─No tengo pruebas, pero tampoco dudas de que no necesito una estúpida poción de amor para enamorar a alguien, Potter.─ respondí desafiante.

─Calma, fiera.─ dijo él divertido. Reímos y me dijo que iría a pasear un rato, con Herms y Ron.

Me quedé con Ginny en la tienda, mientras probábamos varios artículos de los gemelos.

Tuve un presentimiento de que Harry no estaría solamente paseando, pero lo ignoré.

. . .