Enamorarse jamás había estado en los planes de Mia, pero todo eso cambió el día en que conoció al niño con la peculiar cicatriz de la que sus padres siempre le habían hablado. Harry jamás imaginó que una de sus mejores amigas sentiría lo mismo que é...
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ACTUALIZACIÓN DE ESTADO: TODO IBA DE MAL EN PEOR; Umbridge nos había dejado sin Quidditch, de nuevo. Fui castigada nuevamente por colocar pastillas vomitivas en la bebida de Umbridge. Harry fue castigado durante toda una semana. Y como si fuera poco, Voldemort estaba, literalmente, a la vuelta de la esquina.
Las clases de Defensa con Harry iban muy bien. Gracias a Ginny, el nombre de nuestra asociación era "Ejercito de Dumbledore". El cual podíamos abreviar como ED.
—¡Expelliarmus!— grito Neville. Aunque lamentablemente el hechizo no funcionó.
—Debes hacerlo así...¡Expelliarmus!— indicó Harry mientras hacía el hechizo, que salió mejor de lo que esperaba.— Pueden colocarse en parejas y entrenar.
Eleonor levantó la mano, antes de decir: —¿Podrías hacer una demostración, Harry?— mientras me veía y me guiñaba un ojo "discretamente".
—Ehmm...claro.— dijo él, automáticamente di un paso adelante, ofreciéndome como voluntaria.
Me tomó por el brazo mientras me alejaba del grupo.
—Si me desarmas, te ganas 10 galeones.— dijo él sonriéndome pícaramente.
—¿Con que así serán las cosas, eh?— dije mientras me alejaba y me colocaba en uno de los extremos de la habitación.— ¡15 galeones a que lo hago antes de que intentes desarmarme!— grité, mientras él solo asintió con la cabeza.
—1...2..
—¡Expelliarmus!— exclamé mientras veía como la varita de Harry salía volando al otro lado de la habitación.
Le sonreí mientras me encogía de hombros inocentemente.
Él solo pudo reír mientras negaba con su cabeza.
. . .
—Umbridge me invitó a tomar el té con ella, me preguntó acerca de una "supuesta reunión". No tomé el té, no confió en ella.— dijo Harry mientras nos encaminábamos a clases.
—¿Creen que alguien le haya contado?— preguntó Ron.
—No, es imposible, porque Mia y yo hicimos un embrujo en el rollo de pergamino en que firmamos todos —explicó Hermione gravemente—. Créeme, si alguien se ha chivado a Umbridge, sabremos exactamente quién ha sido y te aseguro que lo lamentará.
—¿Qué le pasará? —preguntó Harry, intrigado.
—Bueno, para que te hagas una idea —contesté.—, parecerá que el acné de Eloise Midgeon se trata solamente de unas cuantas pecas.
Entramos a clase de Pociones después de haber perdido puntos para Gryffindor, lo que no me extraño para nada.
Observé a la Profesora Umbridge en el rincón con su bloc de notas. Harry, Ron, Hermione y yo nos sentamos en el fondo del aula, como normalmente lo hacíamos. Snape cerró la puerta creando un gran silencio.
—Como verán —dijo Snape con su queda y socarrona voz—, hoy tenemos una invitada.
Volví a dirigir mi mirada hacia Umbridge.
—Hoy vamos a continuar con la solución fortificante. Encontrarán sus mezclas como las dejaron en la última clase; si las prepararon correctamente deberían haber madurado durante el fin de semana. Las instrucciones —agitó su varita— están en la pizarra. Ya pueden empezar.
La profesora Umbridge pasó la primera media hora de la clase tomando notas en su rincón. Me causaba intriga saber que blasfemias escribía en esa libreta.
—Bueno, parece que los alumnos están bastante adelantados para el curso que hacen. —comentó la profesora Umbridge con brusquedad, dirigiéndose a Snape, que estaba de espaldas—. Aunque no estoy segura de que sea conveniente enseñarles a preparar una poción como la solución fortificante. Creo que el Ministerio preferiría que fuera eliminada del programa. —Snape se enderezó lentamente y se volvió para mirarla—. Dígame, ¿cuánto tiempo hace que enseña en Hogwarts? —le preguntó con la pluma apoyada en el pergamino.
—Catorce años.— respondió él con una hermosa sonrisa. Nótese el sarcasmo.
—Tengo entendido que primero solicitó el puesto para profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras ¿no es así?— preguntó el sapo rosado.
—Sí.— dijo Snape con serenidad.
—Pero no lo consiguió ¿correcto?
—Es obvio.— respondió el profesor Snape.
—¿Y desde que entró al colegio ha solicitado continuamente ese puesto al profesor Dumbledore?— preguntó Umbridge.
—En efecto.
—¿Y tiene idea usted de por qué Dumbledore ha rechazado continuamente su solicitud?
Yo solo pedía que Snape le contestara de la peor manera al sapo.
—Eso debería preguntárselo a él.— contesto Snape entrecortadamente.
—¡Tin, tin, tin! ¡50 puntos para Snape!— exclamé mientras señalaba al susodicho.
Pude notar como una pequeña sonrisa se asomaba por el rostro de Snape.
—Señorita Jones, no le gustaría volver a mi despacho ¿no?— dijo Umbridge con un tono falso de dulzura.
—Créame, prefiero caminar sola en la noche por el bosque prohibido antes de tener que volver a su horrible despacho.
Umbridge me ignoró y se decidió a salir de la habitación.
Snape pasó por mi costado y dijo: —30 puntos para Gryffindor.
Solo pude sonreír y continuar con mi poción.
Después de todo, Snape no me caía taaaan mal.
. . .
Nos enteramos, gracias a Harry y Ron, que la profesora Trewlany había recibido los resultados de su supervisión. Además, Umbridge la había insultado, diciéndole que era "una profesora con un nivel de conocimientos tan bajo que ni siquiera nos había enseñado a abrir un libro".
No había duda de que aborrecía a Umbridge más que a nada en el mundo.
Haber tomado cartas en el asunto era lo mejor que habíamos hecho.
Y ahora solo nos quedaba luchar hasta el final.
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capítulo de relleno, i know
pero ando con poca inspiración, sorry</3
so, ya se acercan las vacaciones de navidad y... el gran momento de lily
