capítulo 61

405 42 4
                                    


YOU CAN'T LEAVE ME


—Harry, no—murmuró Mia, horrorizada.

—No lo escuches—apoyó Ron.

—Todo irá bien—recalcó Hermione, con firmezaSólo... volvamos al castillo, si ha ido al bosque necesitamos otro plan...

La chica miró el cuerpo de Snape, y luego se apresuró en ir hacia la entrada del túnel. Ron fue detrás de ella. Harry recogió la capa de invisibilidad, y luego miró a Snape. Mia tragó el nudo en su garganta y junto a Harry, salieron de ahí. Se juntaron en su regreso por el túnel, sin que ninguno de los cuatro hablara.

Pequeños trozos de algo parecian estar esparcidos en el frente del castillo. Faltaba una hora más o menos para el amanecer, y aún así todo estaba en completa oscuridad. Los cuatro se apresuraron a ir hacia los escalones de piedra. Un perro solitario, del tamaño de un bote pequeño, yacía frente a ellos. No había ninguna señal de Grawp o de su atacante.

El castillo estaba inusualmente silencioso. No había destellos luminosos, ni explosiones, gritos o exclamaciones. Las gárgolas de la desierta entrada estaban salpicadas de sangre. Aún había esmeraldas esparcidas por el suelo, junto con trozos de mármol y madera astillada. Parte de las barandillas había sido destrozada.

—¿Dónde estarán todos?—susurró Hermione. Ron iba el primero en su camino hacia el Gran Comedor. Isabelle se detuvo en el umbral.

Las mesas de las Casas ya no estaban, y la habitación estaba repleta. Los sobrevivientes se mantenían abrazados en grupos. Los heridos estaban siendo tratados por Madam Pomfrey y algunos ayudantes en una plataforma.

Firenze se encontraba entre los heridos, emanaba sangre de su costado, y se sacudía desde donde estaba tendido, incapaz de ponerse de pie.

Los muertos se encontraban en una fila en el medio del salón. Mia sentía un enorme nudo en su garganta. No podía ver el cuerpo de Percy, ya que su familia lo rodeaba.

La señora Weasley; tendida sobre el pecho de Percy, temblando incontrolablemente. El señor Weasley le acariciaba el cabello, mientras las lágrimas caían de sus ojos.

Ella sintió sus propias lágrimas caer. Amortiguó un sollozo contra su manga. Se acercó con pasos vacilantes y observó como una cabellera castaña se abrazaba de Ron.

Blaise, Heather, Theo y Draco se aproximaban con pasos vacilantes. Estaban llenos de moretones, tierra y cortes. Izzy soltó un sollozo y se abalanzó sobre ellos, sumamente aliviada de que estuvieran bien.

Los tres la abrazaron con fuerza.—Me alegro que estén bien—susurró.

—Yo también—susurraron de vuelta. Unos pasos se escucharon ir hacia ahí y Isabelle se giró.

El cuerpo de Isabelle pareció volver a respirar cuando su hermano entró al Gran Comedor cojeando un poco.

—¡Connor!

Connor levantó la vista y apenas tuvo tiempo de decir algo cuando Isabelle se abalanzó sobre él. Se permitió llorar todo lo que se había guardado desde que todo había empezado. Su hermano no parecía estar mejor, pero aún asi acariciaba su cabello.

—Tonks murió.

Mia ahogó una exclamación y sus sollozos volvieron con más intensidad. No supo cuánto tiempo estuvo llorando, sólo que ahora su hermano se había sentado junto a ella en un banco mientras la abrazaba.

Cuando sintió sus ojos hinchados, conjuró un Tempus. Quedaban veinte minutos para que la hora se cumpliera. Hacía rato que tenía una extraña sensación de dolor en el pecho, y la estaba ahogando.

I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora