capítulo 52

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"WE'LL BE ALRIGHT"

E

n la madriguera, todos estaban muy consternados por la muerte de Ojo Loco.

Durante el paso de los días, la señora Weasley mantuvo al cuarteto de oro bastante ocupado. Ni siquiera tenían tiempo libre como para hablarse.

Ya todos debían sospechar acerca de la búsqueda de horrocruxes.

Michelle y su hermano Noah se habían mudado a la madriguera, ya que el padrastro de la chica había decidido unirse a los mortífagos. La morena averiguó todo por su cuenta y al enterarse de que su madre también estaba implicada, se decidió por salir de allí y llevarse a su hermanastro con ella.

Fred no podía estar más feliz. Y Ginny tampoco se quedaba atrás.

Mia aún no aceptaba que Harry debía irse, se encontraba bastante deprimida y solía escabullirse en el cuarto de Harry para no tener pesadillas.

Sentía que todo era una vuelta en el pasado, dónde hacía lo mismo para que Harry no tuviese pesadillas en su segundo y tercer año.

Lloraba desconsoladamente sin aviso alguno al pensar en el riesgo que podrían pasar su novio y sus mejores amigos. Le causaba pánico pensar en que algo les pasara y no volviera a verlos. Pero también estaba enojada, (aunque no pensaba en demostrarlo).

—Escuchen...—empezó Harry mientras se encontraban en la habitación de Ron, ordenando libros de cursos pasados.— Sé que después del funeral de Dumbledore dijeron que me acompañarían, pero...

—Ni se te ocurra, Harry James. Sé que acordamos que yo no te acompañaría, pero ni se te ocurra negarte a la ayuda de Herms y Ron. Ni se te ocurra pensar que llegarás vivo si ellos no van contigo.—le refutó Mia, enfadada.

—¿Estás diciendo que no soy capaz de cuidarme por mí mismo?—le preguntó Harry a su novia, comenzando a enojarse.

—¡Felicitaciones, te diste cuenta! Si, eso fue lo que dije, Harry. Yo no iré porque sé que alguien debe quedarse en Hogwarts, pero no pienso dejarte ir solo.

—¿Te estás escuchando, Isabelle?—Harry se había sentido herido al escuchar el sarcasmo y la subestimación de la rubia.—Deberías pensar en lo que dices. Te enojas por algo y dañas a todos a tu alrededor.

—¿¡Yo te estoy haciendo daño!? ¡Te estás yendo por quien sabe cuanto tiempo sin mí! ¿Cómo crees que me siento?—dijo ella, levantándose de la cama, con Harry imitándola.

Hermione y Ron observaban la escena atónitos, jamás los habían escuchado discutir de esa manera.

—¿¡Cuándo vas a entender que sólo quiero protegerte, Jones!? ¡No quiero que vayas porque sé que será peligroso!

—¡SÉ COMO PROTEGERME SOLA, POTTER! ¡Y EMPEZARÉ A DEMOSTRÁRTELO DE HOY EN ADELANTE!—le gritó ella, para luego salir lanzando la puerta.

Ese fue el punto de quiebre de la pareja. No se hablaban, ni se deseaban buenos días. Solían verse a la cara muy pocas veces. Mia no salía de su habitación en la Madriguera y Harry no dormía.

Ambos estaban enojados el uno con el otro, pero su orgullo jamás ayudaba, y era muy poco probable que uno de ellos tomara el primer paso.

Esa pelea los había separado bastante, y se notaba en la madriguera.

Un día, Mia se encontraba afuera de la madriguera leyendo, mientras los gemelos, Ron, Harry, Noah y Ginny jugaban Quidditch del otro lado del patio.

—¿Hay espacio para mí ahí?— preguntó Michelle, señalando un pequeño espacio en el suelo, justo al lado de la rubia.

I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora