I JUST WANNA BE YOURS | Harry James Potter |

𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓

"THESTRALS"

─¡Harry, aguarda!─ dije corriendo detrás del susodicho.

─¡Lo vi, Mia!─ respondió él.

─¿Cómo estás seguro, Harry?─ exclamó Herms.

─¡Porque yo lo vi! Era la misma puerta que vi cuando atacaron al señor Weasley.─ dijo él, refiriéndose a la visión que había tenido la noche del ataque a Arthur.─ Pero no lograba recordar en donde estaba. ¡Y Sirius dijo que Voldemort estaba buscando algo y está en el departamento de magia del ministerio!

─¡BASTA!─ grité con todas mis fuerzas.

Harry, Ron y Hermione voltearon a verme.

─Necesito que te controles, Harry James. No podemos simplemente crear teorías extrañas.

─¿Y entonces que haremos?─ preguntó Ron.

─Vayamos por los polvos flu.─ respondió Harry.

─Umbridge vigila las chimeneas.─ dijo Hermione.

─No todas, la de ella no.─ respondí.

Rápidamente, subimos a cambiarnos las túnicas para entrar al despacho de Umbridge, después de varios intentos, logramos abrir la puerta.

─¡Deben alertar a los de la Orden!─ dijo Harry, nervioso.

─¿Estás bromeando?─ preguntó Ronald.

─¿Cuándo lo vas a entender, Harry? Estamos juntos en esto, desde siempre.─ respondí con el ceño fruncido.

─Eso es cierto.─ dijo la voz de nuestra hermosa profesora Umbridge. Nótese el sarcasmo.

La profesora Umbridge entró con toda su brigada, junto a Neville, Luna, Ginny y Eleonor. 

Draco me sostenía, Crabbe tenía a Hermione, Goyle a Ron, Pansy a Eleonor, Marcus Flint a Ginny, Adrian Pucey a Neville y Daphne Greengrass a Luna.

Harry estaba sentado en una silla, con Umbridge frente a él.

─¿Querías ir con Dumbledore, Potter?─ preguntó el sapo rosado.

─¡No!─ respondió Harry.

─¡Mientes!─ dijo Umbridge, golpeando su mejilla fuertemente.

A este punto, mi sangre se encontraba hirviendo.

─¡Basta! ¡Deje de ser una perra!─ grité, zarandeando mi brazo para escapar de Malfoy. Pero me fue imposible.

Draco me sostuvo de los dos brazos.

─¿Necesitaba de mi presencia, Dolores?─ preguntó Snape, entrando a la sala.

─¡Profesor Snape! ¡Si! Llegó la hora de las respuestas, quieran dármelas o no.─ dijo mirándonos.─ ¿Trajo el veritaserum?─ preguntó hacia Snape.

─No me queda nada de veritaserum...Lo uso todo en la señorita Edgecombe. No tengo nada más de ofrecerle, a menos de que quiera envenenarlo. Pero el veneno actúa tan rápido que no le dará chance de confesar. Pero si no, no puedo ayudarla.─ respondió él.

─¡Tiene a Canuto! ¡Está en el lugar que usted sabe!─ exclamó Harry antes de que el profesor Snape se fuera del despacho.

─¿Canuto? ¿Quién es Canuto? ¿De que habla, Snape...?─ preguntó Umbridge.

─Ni idea...─ respondió el profesor.

─¡Si sabe, usted sabe de lo que habla! Por favor, si tiene un poco de empatía o de corazón, ayúdenos.─ exclamé zarandeando mis brazos.