DAME TU CALOR.....SWEET BABY

Capitulo 10

MARIZZA

Me reflejo en el espejo y compruebo que mi cabello, hasta los hombros, no esté sucio de vómito y tan pronto como estoy segura de que estoy limpia de pies a cabeza bajo las escaleras y vuelvo a la sala de estar donde encuentro a Jaz jugando, boca abajo en el asiento del sofá mientras Pablo está tranquilamente en facebook para ver, como siempre, los perfiles de las chicas más sexys de Argentina.

Suspiro mientras bajo los últimos escalones y finalmente llego frente a él.

-¡Con esa cara de culo nadie te dará bola!

Pablo mirando hacia arriba- ¡Quiero recordarte que te gustaba esta "cara de culo"!- me da una sonrisa falsa- ¡Colifa!

-¡Bla bla bla! ¡El pasado es el pasado!- mirando hacia otro lado- Mira ... tengo una pregunta que hacerte- pongo mis manos en mis caderas

Pablo sigue mirando el celular- Escupe.

Sonriendo le digo- ¡Como quieras!

Haciendo una sonrisa maliciosa, me cargué un buen escupitajo tirándolo en su camisa limpia, que en comparación con un camionero no puede hacerlo mejor.

Pablo abriendo mucho los ojos- ¡¡¿Estás loca !! ??! ¡¡Estába limpio!!

Me retorcía por dentro- ¡Me dijiste que "Escupa" y lo hice!

Se ríe en voz baja, disfrutando plenamente de mi expresión de enojo.

-¡¡Algún día te mataré !!- dice gruñido-

Lo miro por el rabillo del ojo- De vuelta a nosotros .. ¿Estás con el coche? Necesito que me lleven a un lugar

Pablo aturdido- ¿Y de verdad crees que seré tu chofer después de lo que me hiciste?

-Lo harás. ¿Entendido?- le digo segura de mí misma

Pablo retomando el celular- No cuentes con ello Andrade... Ni lo sueñes!

Suspiro poniendo mis manos en mis caderas y finalmente levantando mis ojos hacia el cielo.

-Necesito que me lleves para ir a lo del padre de Marcos a buscar los suministros de Jaz y luego tenemos que ir al abogado.

Pablo confundido- ¿A lo del abogado? ¿Por qué?- dice resoplando

-Dios mío, cuántas preguntas ... ¡Los dos tenemos que ir a firmar los últimos papeles de la custodia, solo que ahora me acordé! Entonces, ¿quieres o no ayudarme?

Pablo suspirando- Está bien .. ¡Vamos!

-¿Me darás al menos tiempo para arreglar a la bebé o tenemos que dejarla aquí eh?- digo irónica

Pablo levantándose del sofá- ¡Ya no te oigo! ¡Te espero en el auto!

-Hay Dios como te odio

Pablo desde lejos- ¡Yo también, yo tambien!

Tarareando se va proclamando nuestro "amor" tan "puro" hasta que escucho cerrarse la puerta de entrada y después de haber arreglado todo, incluido la niña y haber apagado todas las luces de la casa, agarro las llaves y tomando a Jaz en mis brazos me voy cerrando la casa y finalmente dirigiéndome al auto de Pablo, sentandome en el asiento trasero.

-¡Por fin nena! ¡Me hiciste gastar al menos un litro de gasolina!- Poniendo las manos en el volante

-¡No te pedí que me esperaras con el coche en marcha!- suspiro- ¡Ok, podemos irnos!- le puse el cinturón a Jaz.

Pablo murmurando- Sabes lo mucho que me interesa.

Sin siquiera hacerme cerrar la puerta, comienza a acelerar a fondo haciéndome abrir los ojos por miedo a no poder cerrar la puerta.