DAME TU CALOR.....SWEET BABY

Maraton Crucero 16/X

MARIZZA

Los recuerdos de anoche aparecen ventilados en mi mente.

Sus frases me recordaron de la desesperación, de escuchar esas cosas, me estaba llevando a tirarme de un barco.

No sé si tengo que agradecerle a él o a mi fiebre, que de repente subió, lo que me hizo desahogar el dolor con el lanzamiento de esos tacones, que me compró Mia para usar en uno de sus cumpleaños .

Me va a matar ... cuando descubra que los ha perdido para siempre, me linchará.

Me quedo mirando el espejo del dormitorio con esa especie de cobertor de vestido transparente con el objetivo de tomar el sol en total relajación.

En el baño me medí la fiebre y gracias a la medicina que me dio Pablo anoche, no tengo ningún tipo de fiebre alta.

Hago una mini sonrisa, feliz de saber que anoche me cuidó sin abusar de mi estado.

Lo miro admirando su cabello rubio que se movia por el aire de la mañana afuera en el balcón, mientras espera a que desayunemos juntos.

El sol cae sobre su piel resaltando toda su inmensa perfección. Siento que mi corazón late al pensar que esta perfección se ha compartido con personas desagradables.

Automáticamente me recuerda la abominable escena de Megan, tanto que lentamente desmorono esa dulce sonrisa que había creado en mis labios.

Fue nauseabundo y de mal gusto saber lo que hicieron esa noche. Pero a pesar de saber que anoche me confeso que me ama locamente, no pude controlar mis nervios.

Realmente no me imagine que estallaria asi.

Pero la idea de que él la besara y la hiciera suya hizo que un nudo subiera en mi garganta, un nudo que no quería bajar tanto que apenas podía respirar.

Aprieto los puños muriéndome de curiosidad por saber cómo reaccionó viéndome en ese estado. La ridícula escena de hace un rato en el baño y su extraña actitud me confundieron al punto que no sabía por dónde empezar a hacerle preguntas.

Siento un olor fragante entrando en la habitación y sintiendo un extraño hambre decido alcanzarlo para poner algo debajo de mis dientes, tomando un sombrero de paja, que me ha prestado Mia, para protegerme momentáneamente del sol.

Me sonríe y me hace un cumplido que apenas puedo mantrnerme en pie por el fuerte latido del corazon que me da.

Pero lamentablemente no puedo mostrar la debilidad que me causa el amor.

-Te ves genial ...

-¡Tus cumplidos no le llegan ni a los talones a los de Sam en lo más mínimo!

Finjo una sonrisa, maldiciéndome internamente desde que mencioné a ese otro imbécil que anoche le estaba dando una cuerda a esa estúpida. Lo veo resoplar poniendo los ojos en blanco y empezar a verter el café en la taza.

-¡El propósito de ese individuo es ponernos en contra para que nos odienos!

-¿Por qué no lo hacenos ya no?- le doy una sonrisa falsa

La respuesta me sale de forma espontánea y luego vuelve la mirada hacia el mar de abajo, permanece en silencio durante unos minutos, comiendo mermelada y bebiendo un jugo de naranja.

Pero en un momento me agarra desprevenida preguntando

-¿Q-qué ... te paso ... anoche cuando tuve ese impulso?

Abrii los ojos sorprendida por lo que he escuchado.

Duda en saber la respuesta o no, trato de mantener la mirada baja, pero su silencio me obliga a levantarme para mirarlo a los ojos.