Capitulo 28

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PABLO

Me arrojo con el peso muerto de mi lado de la cama doble, empujando las sábanas a un lado con el pie mientras pongo las manos debajo de la cabeza para mirar al techo.

-Si hablo en serio y te digo que te amo ... ¿me crees?- como un idiota le hice esta pregunta sin pensarlo dos veces y como un idiota me puse en ridículo.

¿Cómo puede esa chica manejarme tan fácilmente?

¡Realmente no lo entiendo!

Cierro los ojos tratando de quedarme dormido antes de que llegue, pero al hacerlo frente a mis ojos encuentro su cuerpo completamente mojado vistiendo esa ropa que daba rienda suelta a mis fantasías prohibidas mientras delineaba cada uno de sus rasgos.

En ese mismo momento mi corazón pierde un latido y en cuanto escucho la puerta de la habitación de Jazmin vuelvo a la realidad viendo a Marizza caminar con una expresión de desconcierto.

Lo único que me hace feliz es que siempre logro hacerla sentir mal, el dolor que siento cada vez que trato de hacerle entender lo que siempre he sentido por ella, en vano.

Se sienta en su lado de la cama y apaga la luz de la mesita de noche después de respirar profundamente.

La habitación está envuelta en oscuridad cuando bajé la cortina hace un rato para que las luces de los edificios no perturbaran el sueño.

Siento el calor de su cuerpo junto al mío, dándome cuenta de que ahora está acostada a mi lado. Respiro profundamente oliendo su aroma tan fragante y dulce, tan dulce que entrecierro los ojos y me relajo por completo.

Me vuelvo a su lado, me pongo a un lado, notando de alguna manera que ella está casi en la punta de la cama toda acurrucada y que incluso ha creado rápidamente una barrera con su parte de la sábana.

Dejo escapar una sonrisa pensando en lo divertido que es volverla loca.

Marizza se puede encontrar a un kilómetro de mí .. pero lamentablemente no puede cambiar lo que siente aunque su orgullo no la deje aumir lo que sientes por mí.

-¡Buenas noches loca ..!- le dice Pablo con voz melosa para picarla

-¡Te lo advierto! ¡No te atrevas a dar un paso en falso!

Sonrío por completo al lograr mi cometido dejándome llevar por el cansancio.

Sentí como si acabara de cerrar los ojos cuando noté que el sol había comenzado recientemente a proyectar sombras en las paredes de la habitación, a pesar de la presencia de la cortina.

Abro los ojos lentamente notando que a mi lado, más cerca de lo esperado, todavía está Marizza en el mundo de los sueños y mirándola noto que su cabello, enredado y despeinado, cae sobre mi hombro, dándome un leve cosquilleo.

Respiro profundamente por la nariz y pienso en lo que estoy haciendo, además de actuar de manera ambigua.

Levanto el estómago, apoyo la espalda en el colchón y entrecierro los ojos de nuevo para prepararme psicológicamente para este nuevo día.
Unos segundos después, el despertador, colocado en la mesita de noche a mi lado, comienza a sonar mientras escucho a Marizza quejarse del ruido ensordecedor y moverse lentamente.

De repente, siento su mano cálida en mi pecho, pasandola por mí, seguramente pensando que soy yo quien la despierta, pero tan pronto como recuerda quién soy, siento su sacudida de horror cuando retuerce su mano.

-¿Pablo?

Finjo dormir para averiguar qué se le ocurrirá cuando esté medio dormida. Contengo la risa mientras la escucho gemir con su horrible voz soñolienta al escuchar su cuerpo sobre el mío momentos después.

DAME TU CALOR.....SWEET BABYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora