DAME TU CALOR.....SWEET BABY

Capitulo 39

PABLO

Salgo de la habitación cerrando la puerta en la que me apoyo suavemente, llevando mi mano libre sobre mi corazón que late como si no hubiera un mañana.

Ese dulce gesto salió de mi corazón de repente, tanto que apenas recuerdo el momento en que me acerqué a ella.

La dejé totalmente sorprendida frente a tal beso que, a pesar de dárselo en la mejilla, sentí las mismas emociones que cuando la besé en los labios.

-¡Algún día me volverá loco!

Susurrando estas palabras, salgo de la puerta y me dirijo a la cocina donde me paso unos minutos arreglando todo y luego de leer el mensaje del padre de Marcos, que dice "Para estar tranquilo porque Jazmín duerme feliz sin crear problemas", me dirijo en silencio a el dormitorio.donde encuentro a Marizza toda frunciendo el ceño y viéndola temblar levemente, la cubro con la sábana, tras lo cual apago la luz después de observar su rostro pálido y cansado con una leve sonrisa en los labios.

-Buenas noches Marizza ..

Dicho esto, me acuesto a su lado y le doy la espalda me dejo abandonado en los brazos de Morfeo dispuesto a liberar toda la tensión creada en este largo e inmenso día.

A la mañana siguiente voy al baño en silencio, dejo a Marizza durmiendo como un tronco y después de darme una larga ducha fría me dirijo al salón donde leo el termómetro de la casa para marcar casi 30 grados.

Me ventilo con mi mano yendo inmediatamente a abrir la ventana francesa de la terraza, dejando finalmente entrar esa brisa fresca de la mañana.

Aspiro este aire profundamente para poder volver a la casa y empezar a preparar el desayuno con cuidado.

Lanzo mi ojo al reloj que da las 9 de la mañana y después de menos de unos segundos escucho sonar mi teléfono móvil.

Respondiendo

-¿Hola?

-¡Hola! Pablo soy yo Mia.

-¡Mia! ¡Buen día!

-¡Buen día a ti también Pablito! Y, ¿cómo va todo allí? ¿Está todo bajo control o te faltan miembros?

Me dice Mía riendo

Riendome de las ocurrencias de mi amiga

-¿Un miembro? ¿Por qué?

-Por qué de milagro se salvó Marizza! ¡Podría haberte cortado algunas extremidades a causa del accidente!- dice riendo

Apoyando la espalda contra la encimera

-Nada de eso. Todo está extrañamente tranquilo- digo sonriendo

-No sabes lo tranquila que me hace sentir tu tono de voz tranquilo.

-Anoche ... tuve los mejores momentos de mi vida.

-¿Ah sí?- pregunta Mía curiosa- Vamos, cuéntamelo todo ..

Le hice una cena con mil dulces, conversamos serenamente, nos reímos como dos adolescentes y le pusimos una piedra a lo que había pasado- dije Sonriendo mientras recordaba

-¡Estoy muy emocionada por ti! ¡Créeme!

-Yo también .. Imagínate que por primera vez quiero verla despertar solo para hablar un poco más con ella- le digo suspirando y sonriendo- ¡A veces me pregunto a dónde va mi comportamiento!

Escucho a Mia reír al otro lado del teléfono.

-Escucha, Pablito, ¿qué te parece si Manu y yo pasamos a saludar? ¿Podemos?