Encontré una Estrella

Capítulo 20

Ese era el día antes del concierto, los chicos estaban en el programa de James por la mañana y las chicas y yo habíamos salido a comprar. La verdad que el resto de estilistas debían pensar que éramos una payasas porque no nos juntábamos con mucho con ellas...

- Esta noche me voy de fiesta con unos amigos ¿Queréis venir? – les sugerí mientras nos probábamos algo de ropa en una tienda cerca de Sunset Boulevard. Ambas se miraron sorprendidas.

- Pues... la verdad es que no habíamos pensado hacer nada – dijo Min Ha – los chicos esta noche no pueden salir del hotel, tienen que descansar para el concierto de mañana.

- Yo no he dicho que vayan a venir ellos, me refería a nosotras tres – era una locura ir de fiesta con los BTS, no nos lo podríamos pasar bien ni podríamos pasar desapercibidas.

- Me apunto – dijo Hae Young – es mi primera vez en LA no quiero perder esta oportunidad – me daba pena que las pobres tuvieran que pasar once meses de gira fingiendo ser quien no eran y sin ningún tipo de diversión propia.

- ¿Conoces algún buen sitio? – preguntó Min Ha animándose.

- Conozco el mejor ¿Sabéis bailar bachata y Reggaetón? – pregunté sabiendo la respuesta.

- No – dijeron confundidas.

- Pues hoy vais a aprender, elegid algo bonito y sexy para esta noche – dicho aquello nos pusimos a mirar como adolescentes entre las perchas.

- Es carísimo – dijo Hae Young al mirar la etiqueta del vestido.

- El mío también, pero por una vez me voy a dar el capricho. Unni ¿Te vas a llevar todo eso? – me preguntaron a mí.

- Si – dije con una enorme sonrisa. Solo había traído dos trajes chaqueta, uno rosa palo y otro negro, cuatro camisas conjuntables con esos trajes, dos vaqueros y varios jerséis que aquí en Los Angeles no eran necesarios. Por lo que compré alguna camiseta básica, una sudadera, tres bolsos un vestido maravilloso rojo fuego que se adaptaba a cada una de mis curvas y que tenía la espalda al aire.

De zapatos iba servida, me había traído dos deportivas y mis zapatos de tacón negros básicos, mis preciosos, cómodos y magníficos Louis Buitton.

Cuando llegamos al hotel llenas de bolsas los chicos todavía no habían llegado. Fuimos a la habitación de Hae Young, saqué dos de los bolsos que había comprado y se los entregué a ellas. Había esperado a que eligieran su vestido para poder comprárselos a juego.

- No puedo aceptarlo – dijo Hae Young con los ojos como platos.

- Unni... esto es demasiado – le secundó la otra. Al fin y al cabo para sus ojos yo era una simple traductora, gestora de eventos.

- Insisto – les dije sin dar lugar a nada mas – no es para mí ningún desembolso, de verdad chicas, yo trabajo porque me gusta, pero tengo suficiente dinero como para no trabajar.

- ¿Vienes de alguna familia rica? – preguntó Min Ha. Yo sonreí.

- Digamos que he tenido suerte en la vida – no di más pie a preguntas y me fui a mi dormitorio corriendo – Cuando salí, me di de bruces con Suga que me miró sorprendido. Jimin que estaba bromeando con Jhope antes de entrar en la habitación me miró como siempre hacia y consiguió ponerme los pelos de punta. Era consciente de que no le había dado una respuesta a su proposición, pero la verdad era que por el momento no tenía ninguna.

- Hanna – gritó demasiado alto para mi gusto Kwang desde la mitad del pasillo. Yo asentí a todos con la cabeza a modo de saludo y salí disparada hacia mi habitación seguida por Kwang que no hacia más que intentar meter el hocico en mis bolsas para ver lo que me había comprado.

La tarde paso muy lenta, mucho más lenta de lo que me gustaría. Kwang se la pasó tirado en la cama jugando con el teléfono y yo organizando y gestionando algunas cosas del viaje a México. El grupo se fue al ensayo y yo en algún momento, me quedé dormida.

- Bella durmiente, es hora de cenar – me susurraron al oído. Todavía estaba algo afectada por el jetlac.

- ¡Joder! – dije levantándome como si me hubieran pinchado el culo – ni siquiera me he duchado y he quedado a las doce – dije como loca mirando el reloj. Luego me di cuenta de que eran las siete de la tarde. Era la hora de cenar de ellos... yo ya pensaba que eran las diez de la noche, que es mi hora de cenar. Diferencias culturales.

- ¿Con quién has quedado? - me preguntó Kwang que se había retirado sorprendido.

- Con unos amigos que viven aquí, Min Ha, Hae Young y yo, nos vamos de fiesta esta noche – me arrepentí en ese momento de habérselo contado. Una enorme sonrisa le surcó el rostro.

- Me apunto – dijo de inmediato.

- ¿No tienes que trabajar? – le pregunté.

- No, mientras que los chicos se queden en el hotel, el cuadrante de los guardias es el de servicios mínimos y yo hoy ya ha hecho mi parte. ¿No tendrías que haber estado tu hoy en el ensayo? – me preguntó frunciendo el ceño.

- No, todo lo que tiene que ver con el estadio, ensayos etc... lo tienen externalizado y estando Namjoon a mí no me necesitan – aclaré sacándole la lengua.

- Genial, pues entonces... ¿Dónde dices que vamos esta noche?