Capítulo 42

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Ese día era el del concierto, los chicos se iban a pasar toda la mañana y parte de la tarde ensayando y yo tenía el día libre, gracias al loco que me había agredido, la señora Han me había llamado y me había dado el día de descanso.

La herida no me había vuelto a doler hasta que me había acordado de ella...vaya malnacido.

Me vestí y me dispuse a salir a pasear por Nueva York cuando Min Ha y Hae Young llamaron a la puerta de mi habitación.

- ¿Dónde vas? – me preguntaron las dos al unísono.

- A disfrutar de esta ciudad ¿Os apuntáis? – pregunté.

- ¡Claro! – dijo Min Ha.

Dicho aquello nos fuimos las tres a visitar Time Square, el Empire State Building, la quinta avenida y el Upper East Side. Terminamos comiendo sobre el césped de Central Park haciéndonos fotos y subiéndolas a Instagram.

Las tres teníamos una cuenta privada, yo no le había dado acceso a nadie, pero al final acepte las cuatro solicitudes que tenía, de ellas dos, de Kwang y seguramente de otra era de alguna cuenta secreta de Jimin. Solo esperaba que no se pararan a pensar demasiado en todas mis fotos... al fin y al cabo se veía a la legua el tipo de vida que yo tenía. Ellas estaban ya al tanto, pero no sabían hasta qué punto.

- ¿Qué vas a hacer Hae Young? – preguntó Min Ha. Era una pregunta que tarde o temprano tendría que responder.

- Vamos a seguir adelante – confirmó ella – los dos queremos tener este bebe, Yoongi anoche estaba eufórico, quiere que nos casemos lo antes posible, pero yo prefiero esperar a que nazca, no quiero vestirme de novia con la tripa, que vergüenza.

- No entiendo porque es una vergüenza, las tripas de las embarazadas son lo más bonito del mundo, el cuerpo de una mujer embarazada es digno de adoración – les dije imaginándome a mi algún día en ese estado.

- Bueno... en nuestra sociedad no se presume mucho del embarazo y mucho menos si es fuera del matrimonio – aclaró Hae Young.

- Retrógrados – insulté en general. Min Ha se rio divertida.

- Me encantaría hablar y actuar con la misma libertad que tú unni – para mí no tenía mucho sentido que no lo hicieran, pero vivíamos en mundos y sociedades diferentes.

- ¿Y tú unni? Por lo que sabemos tú y Jimin estáis juntos – aquello me pilló un poco fuera de juego.

- ¿Cómo...? – pregunté. Min Ha se rio.

- Esta mañana Jimin no aparecía por ningún sitio, sabíamos que tú y él habíais tenido algo en un viaje... - vaya porteras que estaban hechos los chicos – la forma en la que os miráis los dos... vamos que sumamos dos más dos – explicó la novia de Jin.

- Bueno, en realidad no estamos juntos de la misma forma que lo estáis vosotros... es decir, nosotros hemos dejado los límites claros, será bonito mientras dure, pero sabemos que no lo hará mucho y bueno... le ponemos limites a los sentimientos para que no vayan a mas – así en la teoría sonaba todo muy bien, pero no sé hasta qué punto yo iba a saber ponerle límites a mis sentimientos. Bueno ese sería otro puente que cruzar y ya me ocuparía de eso más tarde.

- Pues yo no entiendo porque no podéis ir a más – dijo inocentemente Hae Young.

- Sabes que si las fans serian duras con vosotras, conmigo sería peor, extranjera y mayor que él... seguramente no solo las fans se opondrían, por lo que tengo entendido las familias también tienen voz y voto en las relaciones de sus hijos – apunté.

- En eso tienes razón... me molesta tener que decirlo, pero me gustaría que nuestros chicos contaran con la misma libertad que tienen los artistas de otros países – protestó Min Ha, parecía cansada de todo aquello y no me extrañaba, llevaba en las sombras como la novia de Jin mucho tiempo, al parecer ni sus amigas lo sabían. Siempre acudía sola a las reuniones, bodas etc... era oficialmente la solterona de su grupo. Con Hae Young pasaba más de lo mismo, era muy triste. Yo jamás aceptaría vivir así, me quería demasiado a mí misma como para eso.

- ¿Hacemos un directo? – preguntó Hae Young cogiendo su móvil, cambiando de tema y rompiendo el silencio oscuro que se había instaurado entre las tres.

Dicho y hecho, nos pusimos en directo en la cuenta de la novia de Suga y pronto vimos como la cuenta oculta que tenía su chico se conectaba a vernos. Era triste que incluso para eso debían ocultarse. Todos tenían una cuenta privada y oculta para poder seguir a quienes quisieran y disfrutar de las redes sociales sin agobios.

Estábamos rodando a nuestro alrededor cuando cuatro chicos que habían estado haciendo deporte por la zona se acercaron a nosotras a coquetear.

Encontré una EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora