Capítulo 78

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Por fin la tenía para mí solo en mi dormitorio. La necesidad de estar dentro de ella era una agonía. Me lancé a besar esos labios carnosos que tanto placer sabían darme y ella se abrió para mí con la misma fuerza que siempre. La ropa nos duró puesta poco más de dos minutos. Mi concentración se rompió cuando mi cabeza voló hacia esos pensamientos intrusivos que tanto me molestaban ¿Había estado en la cama con otro hombre? Yo lo había intentado, es decir, había llegado a subir al apartamento de Mimi, pero no había podido hacerlo y me había marchado. Estaba seguro de que la chica pensaba que yo en el fondo era gay.

- ¿Has estado con alguien? – no pude evitar preguntárselo cortando el clímax mientras nos comíamos a besos.

- La verdad... es que no, no quería que borraran tus huellas de mi cuerpo – su respuesta provocó en mí una oleada de endorfinas y no pude retenerme más. Me encantaban los preliminares, pero necesitaba enterrarme en su cuerpo en ese segundo y no lo dudé. Abrí sus piernas y me introduje como tantas otras veces había hecho, pero esa vez se sintió diferente, mucho más intenso... sus gemidos eran pura música para mis oídos.

- Más despacio o me voy antes de tiempo – me susurró en el oído mientras gemía. Me volvía loco esa mujer.

Me empujó hacia atrás y se subió a horcajadas sobre mí. Aquella visión me puso mucho más duro. Esas curvas que tanto había echado de menos y ese movimiento sobre mí me volvía loco. Seguimos haciéndonos el amor durante no se cuánto tiempo, pero caímos totalmente exhaustos la segunda vez que nos vinimos.

- Te he echado tanto de menos – le dije besándola.

- Yo también y esta vez vamos a lucharlo juntos, no nos van a volver a separar – me dijo ella con tanto convencimiento que no me cabía duda de que esa mujer era capaz de parar un puto tren con una sola mano.

- Necesito preguntarte algo – dije abrazándola y dejando que pusiera su cabeza sobre mi pecho. No quería que viera mi cara en ese momento - ¿Qué pasó hace un mes? Saliste en la prensa... yo casi me vuelvo loco.

- Pues... digamos que me estuve pasando un poco de fiesta y alcohol... - tal y como me había dicho Kwang – el caso es que un tipo me echó algo en la bebida y me drogó. Intentó sacarme del bar y meterme en un coche, pero por suerte Kwang lo intercepto. Yo me desperté en el hospital y ese hijo de puta está en la cárcel. Por suerte no llegó a tocarme – mis sentimientos eran crudos y primitivos solo quería poder romperle la cabeza a ese malnacido.

- ¿Por eso no has tocado la copa de champagne? – pregunté para romper el aura tétrica que se había asentado entre nosotros. Ella se rio divertida.

- Si, ya no he vuelto a beber ni una gota de alcohol – reconoció ella acariciando mi vientre y comenzando a besarme el pecho y bajando hacia abajo. Era increíble con la velocidad que mi cuerpo respondía al suyo...

Después de no sé cuántas horas que pasamos en la cama hablando y follando recibí un mensaje de Namjoon insistiendo en mi descanso. Mi dormitorio daba pared con pared con el suyo... UPS

Encontré una EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora