La boda fue de maravilla pero era la calma que precedía a la tormenta... acabábamos de cenar en un pequeño cenador que habían instalado a la orilla de la playa y todos estábamos charlando amigablemente hasta que nuestros teléfonos móviles comenzaron a vibrar...
Se desató la hecatombe.
Saltó el escándalo entre Jimin y yo. Fotos nuestras de cuando fuimos al espectáculo del Rey León, en el hotel de nueva york cuando me ayudo a levantarme de suelo, fotos mías en Mexico cuando fuimos a la clínica de ginecología, fotos mías con Anuel para dar contexto de quien era, fotos de mis padres... su historia todo... estaba saliendo todo a la luz... Lo peor era una foto sacada desde el pasillo del hotel en el DF de Jimin saliendo de mi habitación y dándome un beso.
- ¿Qué demonios está pasando? – pregunté acercándome a Jimin que también tenía el móvil en la mano.
- ¿Eres hija de Sebastián De la Vega? – preguntó Jhope sorprendidísimo – soy fan, muy fan de sus series.
- Pues si... soy su hija – reconocí un poco nerviosa.
- Aquí hay un artículo complicado Hanna – me dijo Namjoon enseñándome su móvil.
Casi se me cae el corazón del pecho, no solo el medio coreano había averiguado quien era yo sino que además habían llegado hasta el legado de mi abuelo. El artículo rezaba que era la nieta de un narcotraficante, eso era mentira. Vale que mi abuelo algo había trapicheado pero de ahí a ser Pablo Escobar había un mundo, sin embargo lo pintaban exagerándolo todo. Mi escandalo con Anuel también estaba en la palestra y el fandom estaba destrozándome literalmente. Jimin estaba blanco y muy nervioso.
- No pueden hacerte esto... - me decía – esto es una locura... no voy a dejar que te hagan daño, te lo prometo.
- Escucha es tarde para frenar esto – le dije agarrándole la mano – ¿Chicos os importa si nos ausentamos?
- No, claro que no, tranquilos – nos dijo Namjoon.
Me llevé a Jimin a nuestra cabaña, tenía que hablar con él explicarle todo. Nos estaban llamando a todos el CEO, el manager y la señora Han. Necesitaba hablar con él antes de que lo hicieran ellos.
Sabía que me quedaba sin tiempo.
- No es verdad que le fuera infiel a ese chico, él me pidió mantener su infidelidad en secreto y no romper oficialmente hasta pasados unos meses y me pillaron cuando yo conocí a otra persona, él no lo desmintió y quedé como la mala – le expliqué mientras nos sentábamos en la cama.
- Me importa una mierda eso – me dijo agarrándome fuerte por los hombros – esto va a ser un linchamiento y no voy a consentirlo.
- Mi abuelo no era un narco, te lo aseguro y mi dinero y el de mis padres no tiene nada que ver con cosas ilegales, sobre todo el mío que me lo he ganado yo solita – le expliqué.
- Me da lo mismo – cogió mi cara entre sus manos, vi en sus ojos el miedo, el mismo que debían reflejar los míos. El miedo a separarnos y es que sabíamos lo que significaba todo esto. Era el final.
- Voy a ir a hablar con la señora Han que me va a quemar el teléfono de tanto insistir, no hables con nadie hasta que termine yo, así damos la misma versión – le dije.
- ¿Lo vas a negar? – preguntó.
- ¿Qué quieres que haga? – pregunté en respuesta. Era difícil negarlo con la foto de los dos besándonos, ahora eso si, había sido una filtración porque todos los que estaban en esa planta del hotel eran de los nuestros.
- No lo niegues, quiero intentarlo... yo no estoy dispuesto a renunciar a lo que tenemos... no ahora – reconozco que sus palabras aceleraron mi corazón, pero mi cabeza funcionaba en otro plano diferente, sabía que eso era el fin por mucho que lo intentáramos.
Después de una acalorada discusión con la señora Han me instó a volar a Brasil al día siguiente para reunirnos de forma presencial, ellos ya estaban de camino. Les dije que cogería el primer vuelo a Sao Paulo y lo reservé en cuanto colgué con ella.
Mis padres también me llamaron preocupados, les expliqué la situación y como siempre habían confiado en mí, lo dejaron todo en mis manos, no sin antes recordarme que los tenía para lo que necesitase. Mi madre la camorrista se ofreció a patear el culo de quien fuera necesario.
- Acabo de hablar con la señora Han me reúno con ella mañana en Brasil – le dije a Jimin – Voy a decir la verdad.
Aquella noche era imposible dormir, todos estaban preocupados por nosotros y en la cena aunque fingimos que nosotros estábamos tranquilos no era cierto. Cuando fuimos a nuestra cabaña y por fin estuvimos solos no pudimos parar de hacer el amor, estábamos preocupados pero necesitábamos volver a amarnos porque en el fondo, ambos sabíamos que ese era el final de todo.
Esa noche fue diferente, más calmado, más despacio... nos comimos a besos y acariciamos cada centímetro de nuestra piel... sus embestidas eran suaves... como cuando comes algo que te gusta mucho pero de lo que queda poco... aquello sabia a despedida.
A la mañana siguiente me marché sin despedirme de nadie... dejé instrucciones para que siguieran con sus vacaciones como estaba planeado.
Vi a Jimin desnudo en mi cama... todavía no había amanecido, la luz de la luna me dejaba beberme de nuevo sus facciones, verle en todo su esplendor. Hice la maleta despacio y metí una de sus camisetas, no estaba muy segura de por qué hice aquello, quizás porque quería tener algo suyo en caso de que no pudiera volver a él.
Aunque solo me rendiría si él lo hacía.
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Encontré una Estrella
FanfictionImaginad que os quedáis atrapadas en una escala en Qatar y conocéis a un chico, el anonimato, el retraso del vuelo y unas copas, hacen que paséis una noche de pasión como nunca antes la habíais tenido. Cuando llegáis a Corea para una entrevista de t...