Por fin había llegado el día del museo... estaba muy nerviosa y eso que no iba a ser a Jimin a quien vería. Había pasado una semana desde que Kwang y yo nos habiamos besado, pero todavía no le había dado luz verde para meterse en mi cama. No hasta que hablara con Jimin y dejara todo aquello zanjado. Él tenía novia, no se había vuelto a decir nada de ellos en los medios, ni habian salido mas fotos, pero ambos habían confirmado la relación en sus cuentas oficiales. Solo esperaba que fuera feliz. No iba a mentir, me dolía y mucho, porque al fin y al cabo él había sido para mí alguien muy especial.
- ¿Dónde vas tan temprano? – me preguntó Kwang al salir de mi habitación.
- A ver a unos amigos – no estaba mintiendo. Él alzó la ceja con una interrogación, pero no preguntó nada más. Kwang sabía que el grupo estaba ya en Madrid y no parecía contento, pero nunca habría imaginado que esos amigos a los que iba a ver eran Namjoon y Tae.
- Genial, yo voy a salir a correr – me dijo sin más.
De camino al museo comencé a perder el valor que me había llevado allí, me puse un poco más nerviosa de lo que pensaba, pero aquello era algo necesario, no iba a tener una oportunidad como esa para acercarme a ellos. Había escrito en un papel mi número de teléfono y mi dirección para dárselo. Tal y como había planeado.
- No puede entrar señorita – me dijo un guardia de seguridad – enseñé el pase que me había dado Tita y por supuesto pasé sin problemas. Dentro ya estaban Tae y Namjoon con dos guardaespaldas. Fue fácil encontrarles. El museo estaba silencioso y solo tuve que seguir las voces.
- ¿Qué haces aquí? – preguntó Tae no muy contento.
- He venido a hablar con vosotros y pediros un favor – les dije tal y como lo había estado ensayado. Estaba nerviosa y Namjoon lo notó, yo no era una mujer insegura y ellos lo sabían. Tae fue a responderme seguramente alguna borderia, pero su líder lo detuvo.
- ¿Qué necesitas? – me preguntó. Miré a los guardaespaldas.
- En principio un poco de privacidad... - no quería contarles nada delante de ellos. Tae no estaba muy convencido, pero Namjoon les dijo que se marcharan – necesito hablar con Jimin.
- Ni hablar – dijo Tae enfadado.
- ¿Para qué Hanna? – preguntó Nam.
- Necesito zanjar el tema... necesito pasar página y no soy capaz... sé que me dejo bien claro en esa llamada que no quería saber nada de mí, que lo nuestro había sido una aventura sin más, pero es que hubiera preferido que lo habláramos en persona – mis palabras parecieron conmocionar a los chicos. Ambos me miraban como si me hubiera crecido un cuerno en la frente.
- ¿De qué llamada estás hablando? – preguntó Tae acercándose a mí.
- De la que le hice desde el hotel en Sao Paolo – expliqué – la hice delante de vuestro CEO, me dijo que él no quería hablar conmigo... sé que insistí mucho y le desafié llamándole, lo que pasó es que me sentí muy herida y le colgué antes de decirle lo que yo sentía... odié sus palabras y mi orgullo me hizo colgar – a medida que hablaba ambos se sentían más confundidos, yo tampoco me estaba explicando muy bien porque estaba muy nerviosa.
- Espera... ¿Me estás diciendo que tú hablaste con Jimin y él te dijo que se había terminado? – preguntó Tae incrédulo. Yo les miré sorprendida ¿Acaso él no les había contado nada?
- Eso no puede ser Hanna... Jimin estuvo intentando contactarte, pero te esfumaste sin más – aquello era lo último que me había imaginado y mira que me había imaginado posibles conversaciones entre nosotros.
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Encontré una Estrella
FanfictionImaginad que os quedáis atrapadas en una escala en Qatar y conocéis a un chico, el anonimato, el retraso del vuelo y unas copas, hacen que paséis una noche de pasión como nunca antes la habíais tenido. Cuando llegáis a Corea para una entrevista de t...