Capítulo 18

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Esa noche había conseguido reservar todo un restaurante para nosotros y fuimos a cenar después de visitar el estadio. Había decidido que fuera de comida puramente americana. No es muy sana, pero en cada sitio que visitemos ese sería mi lema.

Los tres representantes de MGC Entertaiment se marcharon al hotel, nos dejaron un poco a nuestro aire, cosa que agradecimos todos. Era incomodísimo estar alrededor de ellos, sobe todo del manager al que parecía que todos evitaban e ignoraban.

Los chicos se sentaron en nuestra mesa donde estábamos "casualmente" Kwang, Min ha y Hea Young y yo. A la vista todas nuestras acreditaciones para evitar rumores ya que algunos fans estaban haciendo fotos, incluidos algunos camareros. ¿Cómo podían estos chicos vivir con esto? Jimin se adelantó para sentarse a mi lado derecho, Kwang ya estaba sentado en el izquierdo... me sentí ahogada con la testosterona que se respiraba.

La comida estaba realmente buena y estábamos todos pasando un rato bastante divertido incluso Jimin había rebajado un poco su ceño fruncido y el ambiente era perfecto.

- Es Yoon – dijo Kwang enseñándome el móvil. Mi hermano estaba haciendo una video llamada. Eso es que estaba borracho. Que manía le había dado con las video llamadas en plena borrachera.

- Hey Bro! – contestó Kwang – estamos cenando – le explicó mientras inclinaba el móvil hacia mí y pegaba su cabeza a la mia para que saliéramos los dos. Le saludé con la mano porque me había pillado comiendo.

- ¿Ya estas borracho? – pregunté una vez me trague el trozo de patata.

- Si tio... – ya... era una pregunta tonta – Oyeee ¿que hacéis tan juntitos?

- Cenando – respondí cogiéndole el móvil a Kwang y haciendo con él un barrido rápido al restaurante.

- Qué envidia me dais – lo sabía, a Yoon le encantaba viajar.

- Ahora llama a un taxi y vete a dormir la mona a casa – le dije riéndome.

- Eso, no se te ocurra conducir, agente – apuntó Kwang con una carcajada.

- Enfoca a mi hermana – pidió. La mayoría de la gente de nuestra mesa seguía a lo suyo y no nos estaban prestando mucha atención o al menos eso era lo que yo pensaba hasta que mi hermano lanzó por su boca estupideces.

- Ten cuidado con el cabron de mi colega que quiere meterse en tus bragas – aquello estaba segura de que quería decírmelo en castellano, pero el muy borracho lo había hecho en coreano y toda la mesa se calló. Jimin se tensó a mi lado como si le hubieran metido un palo por el culo y a Jhope se le escapó una carcajada.

- Cállate gilipollas – le dije en castellano con un grito. Kwang se estaba partiendo el culo y fue en ese momento que mi hermano se dio cuenta del error con el idioma.

- Dile algo que no sepa Hyung – le retó Kwang empeorando significativamente el aura negra que emanaba de Jimin.

- Cuélgale ya o me va a avergonzar más - le dije a Kwang quitándole el teléfono que él había apartado de mí. Colgué al idiota de Yoon y se lo devolví.

- Tiene que ser divertido tener tanta confianza con tu hermano – soltó Min Ha sonriendo. Las chicas ya parecían haber sido puestas al tanto de que Yoon no era mi prometido.

- Su madre me crio, ambos vivimos en España desde que nacimos, por lo que nuestras costumbres son las de allí, Para mi Yoon siempre fue un hermano, pero también mi mejor amigo. Él fue el primero en saber con quien y cuando me di mi primer beso, cuando lo hice con mi novio en secundaria, mi primera borrachera... – reconocí sin darme cuenta de que esa gente no habla nunca de cosas así - Lo siento, a veces olvido lo conservadores que sois – me disculpé.

- La verdad que no sé porque es así – dijo Kwang – quiero decir, hablar de sexo no es malo, de hecho creo que lo hace mucho más natural – explicó. Yo estaba totalmente de acuerdo con él y asentí en respuesta mientras daba un trago de cerveza. Las miradas sorprendidas y avergonzadas nos rodeaban.

- Olvidad el tema – zanjé rápidamente - mañana voy a ir de compras, no he traído demasiada ropa, ¿Queréis venir conmigo? – le pregunté a las chicas.

- Si – la respuesta fue rápida y al unísono. Ambas se rieron.

- Veo que tampoco habéis traído mucha ropa – me reí en respuesta.

- Unni ¿tú conoces bien LA? – Preguntó Min Ha.

- Sí, he estado aquí un par de veces – reconocí. Kwang me miró sorprendido.

- ¿En serio? – preguntó curioso.

- Si – no quise entrar en detalles.

- Pues mañana me animo yo también a ir de compras – dijo él convencido.

- No, lo siento, es salida de chicas – dije encogiéndome de hombros. Él hizo un puchero.

- Hyung tienes que venir con nosotros al programa de James – le dijo Jimin - Cuando ella libra tú eres nuestro traductor – le recordó.

- Cierto – dijo asintiendo.

Llegamos al hotel sin ningún problema, a la salida del restaurante había algunas fans, pero llevábamos la comitiva entera de guardaespaldas y no hubo ningún incidente.

- Necesito hablar contigo de una cosa sobre la estancia en Nueva York – me dijo Jimin muy serio.

- Ok, espera que cojo el dossier y me acerco a tu habitación – dije sin pensarlo. Kwang nos miró sorprendido. No entendía por qué hasta que me di cuenta de que Jimin me había hablado en informal. Que cruz...

- Yo voy a bajar al bar del hotel con dos de los chicos que no están de guardia – nos dijo sin más.

Fui a mi dormitorio y Jimin me siguió mientras Kwang se marchaba por el pasillo. Cogí el dossier y cuando me di la vuelta tenia a Jimin encima. Me agarró por la cintura y me empujo contra la pared, sus labios estuvieron sobre los míos en segundos y mi cuerpo reaccionó primero devolviéndole el beso con un gemido que le obligó a endurecerse contra mí.

- No deberíamos hacer esto – le dije apartándome cuando mi cabeza dejo de estar dominada por las hormonas.

- Ambos somos solteros, podemos intentarlo – me susurró al oído. Los pelos de todo mi cuerpo se pusieron de punta.

- No podemos y lo sabes ¿Crees que alguien como yo podría estar como Min Ha o como Hae Young? – le pregunté enfadada. Yo no quería esa vida, por mucho que él me gustara.

- No he dicho eso... - se aclaró la garganta – solo pasar un buen rato juntos cuando queramos, sin compromiso – vaya aquello casi hiere mi orgullo, pero al fin y al cabo, no me podía ofrecer nada mejor.

- Amigos con beneficios – dije traduciendo. Él asintió sin quitar la vista de mis labios y apretándome cada vez más fuerte contra la pared. Quería decirle que sí, quería gritarle que lo hiciera que no se reprimiera, quería volver a vivir lo que viví aquella noche en Qatar, pero mi cerebro tenía otra opinión - ¿Qué pasa si alguno de nosotros desarrolla sentimientos más profundos? ¿Qué pasa si en nuestro camino se cruza otra persona? – aquello ultimo le hizo gruñir enfadado.

- Con exclusividad – aclaró.

- Dame tiempo para pensarlo – le dije pese a que mi cabeza no hacia más que gritarme que No. Sabía que terminaría enamorada de él y sufriendo.

- Okey – y antes de retirarse volvió a besar mis labios, esa vez con un beso más dulce. Nadie creería al verle la pasión que contenía ese chico.

Necesité una ducha fría antes de irme a la cama. Aquella proposición no se me iba de la cabeza. Quería volver a estar entre sus brazos, pero mi yo interior sabía que no podría ser solo sexo... yo había notado un chic que había encajado a la perfección aquella noche en Qatar... estaba segura de que me iba a arrepentir si decía que sí, pero también estaba segura de que me arrepentiría de decir que no... 

Encontré una EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora