Capítulo 31

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Me iba a ir a la cama asumiendo que Hae Young no iba a poder ir esa noche a mi habitación. Me dio por pensar en Jimin y aquella noche en el hotel, habíamos sido unos imprudentes en el primer polvo, no habíamos usado precaución hasta la mitad del mismo cuando se nos bajó el fuego y recuperamos parte de cordura. Yo tomaba la píldora, pero vamos que aquello no me habría librado de una enfermedad de transmisión sexual...

El caso es que jamás había sido así de imprudente nunca, ni siquiera con mis parejas más estables, otra cosa más que era indicio de que aquello con Jimin era una bomba de relojería ¿podría evitar desarrollar sentimientos más fuertes por él, estando de continuo en su cama? Quería engañarme a mí misma, pero pensaba que podría controlarlo.

Me metí en la cama, pero no podía parar de darle vueltas a aquello. Unos suaves golpes en la puerta me sacaron de mi mente y de la cama. Abrí despacio, era Hae Young.

- Yoongi se acaba de dormir – me dijo hablando bajito.

- ¿No sería mejor que te hicieras el test con él? ¿No se lo has contado? – pregunté.

- No, no le he dicho nada... la verdad que estoy muy asustada – la entendía perfectamente, pero esto es cosa de dos.

- No te asustes, pero tienes que contarle el resultado cuanto antes y si no queréis que pase esto de nuevo tenéis que poner más medios – la verdad que no sabía que medios estaban usando, pero si estaba tan asustanda es que no eran suficientes – Toma – le dije sacando el test del cajón de mi mesilla. Hae Young lo cogió como si se tratase de una serpiente venenosa y se fue al baño.

Se me hizo eterno, me quedé sentada en la cama esperado, estuvo en el baño como diez minutos en silencio y yo ya empecé a ponerme nerviosa, me levanté para entrar ya que me tenía preocupada, justo antes de que llegara a la puerta del baño salió con los ojos rojos y con el test en la mano.

Embarazada. Clarísimo. Dos rallas. No había duda.

Me abrazó y se puso a llorar. Le quité el test y lo tiré en la basura que había en el baño y la llevé hacia la cama para que se sentara.

- ¿Qué voy a hacer? – me preguntó. ¡A mí! que era la persona menos indicada para darle respuesta.

- ¿Tú quieres ser mama ahora? – le pregunté agarrándole las manos y poniéndome de rodillas frente a ella.

- Si... pero Yoongi... ahora no es el momento – entendía por dónde iban los tiros. Los chicos estaban en pleno auge, se habían convertido en idols mundiales y ahora un escándalo así sería lo peor que les podía pasar. No llevaba mucho tiempo en aquel mundillo para saber lo que le pasaría a él y sobre todo a ella, seria lapidada por la parte toxica del fandom. Mayoritariamente la parte de su propio país...

- Tienes que hablar con él sin falta – fue más una exigencia que una petición – él es el padre así que le debes esto antes de tomar cualquier decisión – ella me miró nerviosa.

- No se lo digas – me pidió – se lo voy a decir pero cuando termine el concierto de pasado mañana, te lo prometo. No quiero preocuparlo antes.

- Lo entiendo, pero necesito que sepas que si no se lo dices tú, lo voy a hacer yo – aquello se lo dije muy claramente. Yo era una persona muy rígida en cuanto a estas cosas y creía firmemente que la decisión sobre cómo proceder debía ser de los dos, aunque la mujer tuviera la última palabra.

- Estoy de acuerdo... yo jamás le ocultaría algo así a Yoongi, pero de verdad que no quiero preocuparlo antes del concierto – era lógico, por lo que no iba a insistir más – muchas gracias por todo Unni.

- De nada – la abracé y la acompañé a la puerta.

Encontré una EstrellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora