Había ido a comer con Adrián y luego nos habíamos dejado caer por Central Park, no podía quedarme mucho tiempo porque tenía que acompañar a JK al estudio de tatuajes. Nos hicimos algunos Selfies que colgué en mi Instagram, al que dicho sea de paso tenía muy olvidado. Tenía varias solicitudes de seguimiento. No acepté ninguna, al fin y al cabo sabía que eran personas de este nuevo entorno y no quería que nadie viera mis fotos, se veía a la legua que mi nivel de vida no era el de una simple trabajadora por cuenta ajena.
Me acompañó al hotel donde nos cruzamos con varias fans que estaban apostadas en la puerta y nos impedían el paso a pie.
- ¡Están entrando por detrás, corre! – dije en voz alta. Eso fue como los juegos del hambre todas salieron corriendo disparadas hacia la parte trasera del hotel y nosotros pudimos entrar sin problemas. Nada más hacerlo nos encontramos con dos guardias de seguridad que al reconocerme se apartaron y nos dieron paso, dándonos de bruces con Namjoon y Tae que acababan de llegar.
- Hola chicos – les dije - ¿Qué tal en el museo?
- Maravilloso – dijo Tae – magnifico... no tengo palabras – estaba en las nubes.
- ¿Nos presentas a tu amigo? – preguntó Namjoon en inglés. Un despiste por mi parte.
- Claro, este es Adrián un amigo de Madrid – les dije en ingles también. Adrián les dio la mano y en ese justo momento por el ascensor aparecieron Jimin y JK. Algo raro le pasaba a Jimin, la intensidad de su mirada hacia mí, había cambiado, no sabía descifrarlo.
Estábamos en medio del hall, varias fans que los vieron se lanzaron hacia delante y consiguieron atravesar la barrera de los dos guardias, empujándonos a Adrián y a mí en el proceso y tirándome al suelo. Si no lo hubiera visto, pensaría que me había envestido un miura. No consiguieron llegar hasta los chicos porque el segundo cordón de seguridad estaba preparado. Además Jimin siempre llevaba un guardaespaldas de más porque había recibido ciertas amenazas de muerte, por lo que fueron frenadas mucho antes de llegar a él.
- ¡Joder! – gritó Adrián en español agachándose a mi lado y ayudándome a levantarme. Jimin estaba blanco y para mi asombro también se acercó a ayudarme. Me levanté rápido cogiéndole una mano a cada uno.
- ¿Estás bien? – preguntó Jimin - ¿Te duele algo? – estaba realmente preocupado. Quizás en exceso, al fin y al cabo simplemente me había caído de culo.
- Tranquilo estoy bien – le contesté.
- Creo que ya se cuál es el motivo por el que trabajas con ellos... - Adrián nos miraba a Jimin y a mí con suspicacia. Al fin y al cabo no era el mejor bróker por nada, tenía una audacia bestial.
- No es lo que crees – toda esa conversación fue en español, si, era de mala educación, pero era complicado hablar entre nosotros en inglés.
- Bueno... ten cuidado, nos vemos a la vuelta – dicho aquello se acercó y me dio un beso en la mejilla. Jimin dio un paso hacia delante, pero se detuvo, su cara era mármol en ese momento y poco más y le sale un gruñido de la garganta. Adrián no lo pasó por alto – ya... claro... no es lo que creo... - no pude evitar sonreírle y despedirme de él con un puñetazo en el brazo que él respondió con una carcajada.
- Noona ¿Quién era ese hombre? – preguntó JK, mientras nos subíamos todos al ascensor.
- Un amigo de Madrid– le dije convencida, no quería tener que decir que también era mi gestor y compañero de finanzas.
- Es guapo – dijo Tae. Jimin gruñó molesto y eso pareció gustarle a su amigo que lanzó una carcajada. Qué vergüenza que todos supieran lo nuestro.
- JK prepárate que nos vamos en media hora – le dije al Maknae del grupo. Si, ya me había empezado a familiarizar con los términos que usaban las fans.
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Encontré una Estrella
FanfictionImaginad que os quedáis atrapadas en una escala en Qatar y conocéis a un chico, el anonimato, el retraso del vuelo y unas copas, hacen que paséis una noche de pasión como nunca antes la habíais tenido. Cuando llegáis a Corea para una entrevista de t...