Capitulo
- Ella no es nadie, solo es una trabajadora, ha habido un mal entendido, no significa nada para mí – dijo Jimin en la grabación de la videollamada. Estaba en el escritorio que había en nuestra habitación del resort. Me quedé perpleja, al fin y al cabo no me esperaba que renunciara a todo a la mas mínima... me dolió... no puedo negar que tenía un agujero en el corazón, pero joder... ¿Qué esperaba? ya sabia que esto no iba a durar.
- Entiendo... pero me gustaría hablar con él por teléfono antes - no me fiaba mucho de esa gente aunque la grabación de la conversación que habían tenido no parecía falsa, prefería asegúrame y soy una cabezona, no iba a ceder.
- Eso está fuera de discusión, no vas a volver a contactarlo, nosotros vamos a evitar que salgan más artículos maliciosos y vamos a negarlo y a desmentirlo hasta que nos lo creamos nosotros mismos – dijo el CEO que cada vez estaba más enfadado.
- Quiero hablar con él – insistí.
- ¡Te he dicho que eso no va a pasar! No quiere hablar contigo, le hemos pedido que te contacte pero se niega, dice que ya habíais hablado sobre terminar cuando la cosa se pusiera complicada – no estaba dispuesta a creer a esa gente así sin más. Estaba grabando toda la conversación con mi móvil personal desde que había entrado, no me fiaba un pelo de ellos.
- Me la pela lo que digáis... - dije en castellano, saqué el teléfono de empresa que era donde tenia los contactos y marqué a Jimin. Ambos se miraron nerviosos.
- Dime – escuché al otro lado. Puse el manos libres.
- Me dicen tu CEO y la señora Han que no quieres hablar conmigo – no era una pregunta, pero esperaba que respondiera.
- Es cierto – su respuesta me dejó perpleja – sabíamos que esto pasaría tarde o temprano, fue bonito mientras duró, lo pasamos bien juntos, pero se acabó – aquello también se estaba grabando en mi teléfono y lo reproduciría cada vez que le echara de menos, porque lo que decía y con la frialdad con la que lo decía... no podía creerlo, era verdad que no significaba nada para él. La videollamada era real...
- De acuerdo, me queda claro – dicho aquello sin más le colgué y le lancé el móvil a la señora Han, al fin y al cabo era el móvil de empresa y tenía que devolvérselo. Lo cogió al vuelo por los pelos.
Ella me entregó un papel de fin de contrato que firmé sin mirar demasiado y le extendí el cheque por treinta mil euros. Que se los metieran por el culo. Me marché de allí con la cabeza bien alta y sin derramar ni una sola lagrima, ya lo haría cuando llegase al hotel.
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Encontré una Estrella
FanfictionImaginad que os quedáis atrapadas en una escala en Qatar y conocéis a un chico, el anonimato, el retraso del vuelo y unas copas, hacen que paséis una noche de pasión como nunca antes la habíais tenido. Cuando llegáis a Corea para una entrevista de t...