El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 53

NARRA SANDRA

Estábamos paseando por la playa cuando ví a los chicos sentados en la arena de la playa tomando la brisa del mar y hablando de sus cosas. Un chico y una chica estaban tumbados mirando las estrellas muy acaramelados,si no recuerdo mal me dijeron que se llaman Matias y Dana cuando Jesús me los presento.

- Anda mirar ahí están... - paro de hablar Irene porque de repente Ainara y Jesús se besaron. ¿¡QUÉ!?

Irene me miró asustada con la boca abierta. Yo me fui corriendo hacia el paseo marítimo y me puse las chanclas mientras se me caía una lágrima,no quería llorar en público,odiaba que la gente me viera llorar. Tengo que intentar por lo menos llegar a casa de Calum sin pensarlo para no echarme a llorar.

Irene y Ángela vinieron corriendo detrás de mí.

- ¡Sandra,espera! - gritó Ángela.

Ellas se pusieron las chanclas y vinieron enseguida a abrazarme.

- Yo... Lo siento - dijo Irene.

- Yo también lo siento Sandra

Me acompañaron a casa apoyando sus brazos en mis hombros.

- Necesito estar sola ¿vale? - les dije a las chicas nada más llegar a casa. No quería que estuvieran lamentándose. Necesitaba estar sola y reflexionar sobre lo que había visto. Le quería tanto que no me lo terminaba de creer,no podía hacerme eso Jesús,no él.

- Claro,te entiendo. Nosotras estaremos aquí abajo por si necesitas algo - dijo Ángela.

- Gracias - dije e intenté sonreír,pero la sonrisa no me salía.

- ¿Seguro que quieres estar sola?

Subí las escaleras rápidamente y cerré la puerta de la habitación,no podía más. Exploté a llorar tanto como si no hubiera mañana.Yo no quería llorar,pero las lágrimas salían una tras otra sin parar. Yo sabía que nunca había que llorar por un chico,pero esta vez era distinto,me había enamorado. Nunca nadie me había hecho sentir lo que he sentido por él,debo reconocerlo. Pero es que no puedo creer lo que ha hecho,sería la última persona que pensaría que me haría daño. Después de todo lo que hemos pasado... Las dos semanas allí en la voz,me parecieron las dos semanas más bonitas del mundo por las personas más bellísimas. Juntos,cumpliendo nuestro sueño. Luego lo mal que lo pasamos porque pensábamos que no nos íbamos a ver jamás. Pero no fui yo sola la que lo pase mal,Daniel me dijo que él ni siquiera salía de casa de lo deprimido que estaba y luego nuestro reencuentro. Su sueño cumplido de cantante. Mi sueño cumplido de bailarina. Por eso no me terminaba de creer lo que habían visto mis ojos en la playa,había sido todo tan real,tan bonito. Pero todo eso se acabó. No puedo estar con alguien que me está engañando y con dos chicas a la vez. Ainara,esa,sabía perfectamente que estaba conmigo,se lo dijo Jesús delante de mí y allí en la playa,pero no pareció importarle ni lo más mínimo. Tenía pinta de guarra desde que la ví y parece ser cierto. Aunque esa chica no me importa nada.Del que no me lo esperaba era de mi novio,no de él,yo confiaba en Jesús. Confiaba...