El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 7

NARRA JESÚS

Ella estaba tumbada y yo estaba encima de ella. La agarré de su pequeña cintura mientras intercambiábamos saliva y la arrastré hacia abajo.

- ¡Jesús! - me regañó,aunque a la vez reía.

- Ups,nena lo siento - me disculpé. Sandra tenía la cabeza apoyada en la almohada y yo se la quité bruscamente al arrastrarla hacia a bajo. - Estaba tan centrado en ti que no me he dado cuenta.

- Eres idiota - Rió y me golpeó no muy fuerte en el hombro - era evidente que si me arrastrabas hacia abajo,me iba a dar en la cabeza,al quitarse la almohada.

- Bueno... ¿Por dónde íbamos?

Sandra sonreía y agarró mi cara en la parte de la mandíbula.

*Ding*

- Ese no es mi móvil,no suena así.

- Es un mensaje mío de whatsApp - la informé.

Cogí de nuevo a Sandra de la cintura y la besé.

- Jesús, míralo. Tal vez pueda ser algo importante.

- O tal vez no.

Ella me echo una mirada asesina, así que sin muchas ganas cogí el móvil,no sin darla un último beso en la boca y miré el maldito mensaje que me había cortado el rollo con Sandra.

Vienes ¿o qué? - Calum.

- Ostia. - se me escapó. - Había quedado en casa de Calum hace cinco minutos y ni me acordaba. Joder,se me había olvidado.

- Muy bien Jesús,muy bien...

Qué memoria.

Ostia tío,perdona,no me había dado cuenta de la hora. En 10 minutos estoy allí - le escribí y me respondió con un "OK 👍🏼".

- Umm... me me sabe mal esto. Pero Calum quería quedar a solas conmigo...

- Ya,ya me voy,tranquilo - dijo levantándose de la cama.

Pensé que la podía molestar,prácticamente la estaba echando de mi casa. Pero se lo tomo muy bien. Chica comprensiva.

Ella cogió su chaqueta que estaba apoyada en la silla y se la puso. O su chaqueta "swag" como decía yo. Le quedaba muy bien,bueno... Que no le queda bien...

- ¿Has visto mis llaves? No están en ninguno de mis bolsillos.

- Sí. Están encima de mi escritorio - Las cogí y se las di - Si es que... Qué harías sin mí - me hice el chulo.

- Pues no entrar en mi casa,literalmente.

- Gracias.

- Gracias,¿por qué...? Es irónico,eres tú quien ha encontrado mis llaves.

- No lo digo por las llaves. Lo digo por lo ocurrido hoy. Tener que echarte y tú tomártelo...así de bien.

- Tampoco es que me estés echando.Es comprensible. Has quedado pero no te habías acordado. No hay nada que agradecer.

- Yo no lo veo así. Venga,te acompaño a tu casa.