Capítulo 76

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NARRA DANIEL

No había dormido muy bien en casa de Calum de Madrid. No era porque el colchón fuera malo,era muy cómodo,y tampoco era porque no tuviera espacio,lo tenía de sobra. Una cama sólo para mí. Pero la noche de ayer me dejó un poco traumatizado. Como se entere Ángela de esto,juro que mataría a esa chica que me hizo twerk.

- Chicos - nos llamó Calum cuando terminamos de merendar después del día de la fiesta. Su madre se había ido con prisa,no sé que tendría que hacer - Mi madre ha montado un restaurante por aquí cerca para ganarse el dinero - Calum parecía leerme la mente - Tiene suficientes cocineros,pero no camareros. ¿Nos ayudáis? Será sólo por esta noche. Mi madre no sabe que hacer mientras,así que tendríamos que ir sólo a apuntar que quieren los clientes,luego decírselo a los cocineros,ellos lo preparan todo y nosotros lo llevamos a la mesa. Y traer la cuenta.

Jesús y yo asentimos sin poner pegas.

- Sé que tiene que ser una putada para vosotros,pero mi madre no lo está pasando muy bien por lo de que se ha separado con su marido y necesito que esto del restaurante salga bien. Quiero ayudarla,por favor.

- Tranquilo,Calum,te ayudaremos.

- Y sé,que si la ayudamos,le vamos a hacer un gran favor y os aseguro que le hará súper feliz que le ayudemos nosotros. Sólo será esta noche,os lo prometo.

- Tío tranquilo,te vamos a ayudar,va a salir bien.

- Vale,¡pues a las 9 allí! Cenaremos allí en un momento y luego seguiremos con el trabajo. Aquí os dejo la tarjeta con la dirección y poneros esto. ¡Luego nos vemos! -dijo Calum que parecía emocionado. Y se fue.

- ¡Pero espera Calum! - dije.

- Ya se ha ido. Parecía que le hacía realmente ilusión que fuéramos a ayudarle.

Asentí.

- Oye pero ¿qué es esto? - dije refiriéndome a los trajes de uniforme que nos teníamos que poner del restaurante - Enserio,¿tenemos que ponernoslo?

- No nos queda otra hermano - dijo riéndose ante mi reacción - Se la debemos a su madre por dejarnos estar unos días aquí.

- Si no digo lo contrario,pero... Odio los uniformes.

- Odiamos - me corrigió.

- Bueno todavía falta para las nueve. Pero creo que deberíamos de ir buscando el restaurante,para luego a las 9 no llegar tarde. Aunque tengamos la dirección,los dos muy bien sabemos que esto de encontrar sitios no se nos da muy bien.

- Sí,porque ni Calum,ni su madre ya no parece que vayan a aparecer por la puerta.

***
Encontramos por fin el restaurante y como teníamos tiempo de sobra,nos dimos una vuelta para conocer mejor la cuidad. Después,a las 9 en punto,volvimos allí. El restaurante no era muy grande pero al menos tenía dos plantas y una terraza afuera en la calle.

- ¡Chicos! Gracias por venir enserio - nos dijo Calum cuando nos vio.

- Nada,tío.

- Pasar adentro tenéis la cena. Y mientras os explico todo.

- Asentimos. La madre de Calum se alegró al vernos y nos agradeció mucho que nos quedáramos. La comida estaba muy rica. Él más contento que debería de estar con la comida era Jesús,habían puesto su comida favorita. Huevos con patatas. Aunque le encontraba algo raro a Jesús desde que venimos de dar una vuelta.

Calum nos dijo que nos repartiéramos para ir más rápido,él atendería a la gente de la terraza,mi hermano en la zona de abajo del restaurante y yo a la de arriba. Pero todos tendríamos que ir a la zona de arriba para recoger los platos,ya que era donde cocinaban. Así que yo era el que menos me tocaba moverme. Ellos tendrían que estar subiendo y bajando escaleras.

- Hey chicos,os voy a dar una sorpresa - nos dijo Calum cuando estuvimos fuera de la cocina.

- Pero si lo dices,ya no es una sorpresa - le dije yo.

Él se tapó la boca con las manos.

- Uy... Bueno al menos no he dicho exactamente que es - Jesús y yo reímos. Y yo negué con la cabeza,qué chico - Mirar quien esta aquí.

- ¡David! - dijimos Jesús y yo a la vez y fuimos a abrazarle. David era uno de nuestro grupo de nuestros amigos de Mallorca. Él era rubio y de ojos azules,tenía un cierto parecido a Calum,sólo que él... No era muy guapo y reconocía que Calum si lo era. Siempre pensé que no le pegaba su nombre. David no era un nombre para alguien rubio. O al menos eso pensaba yo. David se había ofrecido voluntario a ayudar,nos dijo Calum. Los dos rubios estarían atendiendo en la terraza de la calle.

- Le he contado todo,de que os venís a vivir aquí y todo - nos habló Calum.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó Jesús.

- Es que yo vivo aquí,en Madrid.¿No os acordáis?

- Pues si te digo la verdad,no.

- Joder que memoria tienes Jesús - dijo David riéndose.

- Seguramente tú no te acuerdes donde vivíamos antes - dije yo.

- En Sevilla - Mierda - En realidad lo sé,porque me lo ha contado hace dos minutos Calum. Que vivíais allí y os habéis venido aquí a vivir. Por cierto,¿qué tal estáis con vuestras novias? Me acuerdo perfectamente de ellas cuando las vi en Mallorca.

- ¿Novias? - dije - Eso serán Calum y Jesús,pero yo no.

- Ah,pensé que la chica de ojos azules era tu novia - Eso es lo que más quisiera yo...Pero lo mío con Ángela,aunque creo que los dos nos gustamos,está siendo más complicado de lo que pensaba - ¿Y la de ojos verdes? ¿Era la tuya? - dijo refiriéndose a Jesús.

- Es. - le corrigió mi hermano - Es la mía.

- Calum antes de venir al restaurante me contó todo el rollo que tuviste con Sandra.Cuantas veces que habéis tenido que cortar y que no lo habéis pasado muy bien.

NARRA JESÚS

Yo miré a Calum queriendo matarle con la mirada.

- Gracias David... - susurró Calum mirando hacia el suelo,aunque pude oírlo.

- Lo siento si te a molestado. No tenía la mínima intención de verdad. Sólo me entraba la curiosidad.

- David. Déjalo - le dije con un tono de enfado. Ni siquiera sabía porqué se lo decía con enfado a él. David no tenía la culpa,la tenía Calum por abrir la boca más de la cuenta.

- Soy un bocazas tío,lo siento. Pero quería poner al día a David,ya que es mi amigo,bueno,nuestro amigo.

- Da igual. Empecemos a trabajar. La gente espera,¿no?

- Jesús tranquilízate,¿vale? La gente necesita que los atiendas amables,no cabreados - me dijo Dani.

Tal vez era una tontería para enfadarse. Pero no estaba de muy buen humor. Antes de llegar al restaurante cuando di una vuelta con Daniel recibí un mensaje que no me gustó nada.

NARRA DANIEL

Una pareja subió hacia la zona de arriba del restaurante y fui a prepararle la mesa.

- ¿Una mesa para dos? - pregunté,aunque era evidente.

- No,no. Pon una mesa para cuatro. Faltan nuestros hijos que ahora vendrán.

- De acuerdo.

Y eso hice. Les prepararé la mesa para cuatro.

Estaba limpiando otra mesa cuando vi que una chica preciosa subía a la planta de arriba.

El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora