El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 71

- Pero... ¿¡De qué hablas!?- me dijo ella.

- ¿¡Qué no sabes de lo que te habl...

- ¡No! ¡Jesús,no sé de que me estás hablando! ¡Lo digo enserio,joder! ¿Quieres dejar de ser tan cabezota y explicármelo?

- No.

- ¡Explicamelo! Sino,no lo voy a entender.

- ¿Cabezota? ¡Cabezota eres tú! ¡Que no quieres aceptar que oíste el audio y te quedaste sin qué decir!

- ¡Oh dios mío,Jesús! ¿Por qué no me crees? ¡Soy yo la que no tengo que confiar en ti! ¡Yo no te he hecho nada para que no me creas! - dijo y ahí dude de mí mismo.

Yo me quedé callado sin saber que decir. No sabía como reaccionar ante lo que me dijo.

- ¡Te odio! - me dijo ella queriendo dar por finalizada la conversación.

- ¡Yo si que te odio! - le dije y los dos al unísono besamos nuestros labios apasionadamente.

La estampé contra la pared mientras la besaba. Íbamos a un ritmo muy rápido. Estábamos los dos llenos de deseo y ahí explotamos. No pudimos evitarlo ninguno de los dos. Le cogí una pierna juntando más nuestras zonas y al notarlo se le escapó un gemido. Ella puso sus manos en mi cuello y volvimos a besarnos muy rápidamente,aunque cada vez íbamos disminuyendo el ritmo. Pude jurar que estuvimos así durante un minuto seguido.

- Yo... Yo no sé porque estoy haciendo esto - dijo ella mientras los cogíamos aire - No debería...

- Porque me quieres. Tu cabezota cabeza no quiere reconocerlo. ¿Y por qué no deberías? Deja de ser tan buena por una vez y sáltate las normas Sandra. A veces saltarte las normas no es nada malo,solamente diversión.

Fui directa a besarla,pero nos quedamos boca con boca rozándonos. Ella me dejó con las ganas de continuar.

NARRA IRENE

La noche no iba bien,como yo al menos pensaba que iba a ser. Pensé que Calum y yo nos lo íbamos a pasar en grande,hablando de nuestras cosas,"bailando" entre comillas porque bailar lo hacemos a nuestra manera,quedándonos hasta tarde,juntar nuestros labios. Pero casi nada de lo que he mencionado ocurrió. Las chicas no paraban de ligar con Calum. Sabían perfectamente que yo estaba allí,pero a las muy guarras les daban igual. Notaba a Calum intimidado por los flirteos que les decían,pero a mí me cabreaba.¿Tan difícil es dejarnos solos un rato a mi novio y a mí? Me entraron unas ganas terribles de gritar esa pregunta. No todo es lo que parece ser. Piensas que el día va a ir de una manera y cuando llega le dan una vuelta de 180 grados,para ser todo lo contrario de lo que pensabas o deducías más o menos que pasaría.

- Puede que suene raro,pero... No me siento cómodo en mi propia fiesta.

- Lo he notado.

- Los adolescentes de hoy en día son así.

- Calum,vámonos. No me gusta esta gente.

- Eso me gustaría a mí. Pero no se puede Irene.

- ¿Por qué no? ¿Por qué no podemos simplemente irnos de aquí y pasarnoslo bien? Que es lo que queríamos esta noche.

- Soy yo el encargado de montar esta fiesta,así que tendré que ser yo también quien eche a toda esta gentuza cuando la fiesta termine.

- Heey,rubito. Eres tú quien a montado la fiesta,¿no? Me encanta la música que has elegido - le dijo una chica que no conocía. ¿Cómo todo el mundo se enteraba tán rápido que era él quien había sido el responsable? Yo no pude evitar poner cara de decepción y Calum lo notó. Esa chica no le dijo nada malo pero yo no pude evitar sentir celos.

- Sí,supongo que tengo buen gusto - dijo mirándome y me besó.

Al menos la noche no acabaría tan mal como yo pensaba.
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¡Hola amores,ya estoy aquí! Sé que me habéis pedido maratón pero chicas sólo he podido hacer dos capítulos,se me hace imposible subir maratón,porque estoy en mi pueblo y no puedo estar mucho tiempo escribiendo. Espero que me entendáis.Pero aquí os dejo este capítulo y el siguiente,¡espero que lo disfrutéis!