El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 8

NARRA JESÚS

- Menos mal que has venido - me dijo Calum mientras subíamos por las escaleras de su casa.

- ¿Calum? - dijo una voz de un hombre.

- Sí,soy yo - respondió Calum con voz pesada,alargando la i del sí y la o de yo.

- Oh,vale,es que he oído abrir la puerta de la calle.

- Es que he traído a un amigo.

- Anda,es verdad. ¡Hola! Encantado.

- ¡Hola! Igualmente - le devolví el saludo.

- Vamos - me tiró de la chaqueta y seguimos subiendo las escaleras hasta que llegamos a su cuarto.

Miré un poco la habitación y me senté en su cama. No era cotillo,pero las habitaciones necesitaba echarlas un vistazo siempre antes.

- Bonita la habitación bro.

- Estaba hablando por skype con David,pero se tuvo que ir - dijo Calum ignorando mi comentario sobre su habitación.

- Oye,¿quién es ese hombre que está en tu casa? - ignoré lo que me dijo,al igual que él a mí.

- El novio de mi madre.

- Parece majo.

- No.

- ¿No?

- No. Bueno sí. O yo qué sé.

- Te estás rayando.

- Tal vez se comporte bien,pero no me gusta. Antes sólo venía aquí por el día,pero ahora vive aquí. Por lo tanto duerme aquí,desayuna aquí,bua... - bufó.

- Te se hará incómodo.

- Ya me he acostumbrado. Pero hoy mi madre se iba y no quería estar solo con él. Por eso te dije que vinieras hoy a mi casa y así te lo contaba.

- Pero,¿el hombre a hecho algo? Como dices que no te gusta...

- No tío,hay algo en él que no me gusta. ¿El qué? - dijo una pregunta retórica - No sabría decirte. Pero no me gusta.

- Calum creo que estás exagerando.

- No tío,es que...

- Es que nada. Estás celoso. Ni tampoco le aceptas al ver que tu madre no está con tu padre.

- Esa última frase me ha dado ganas de darte un puñetazo,tío - dijo sentándose en la cama y mirando al suelo.

- Digo la verdad Calum...

- Joder. Tal vez tengas razón... - dijo sin quitar la mirada al suelo. - Pero... Joder,también entiéndeme.

- Lo sé,tienes que soportar ver que está con tu madre y también está metido en tu casa. Tiene que ser una putada.

- Gracias bro. Pero sigue sin gustarme.