El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 74

NARRA JESÚS

Ella sonrío.

- Jesús,no tiene sentido que te pongas celoso por eso. Enserio es un amigo. ¿Qué pasa que no puedo tener amigos chicos?

- No,no,claro que sí. Lo siento. Han sido mis inevitables celos.

- No pasa nada.

- No sé que me ha pasado. Bueno que me gusta ese apodo,San.

- Llámame como quieras. Como más te guste a ti. ¿Sabes? Me haces sentirme especial. Como si fuera la única chica para ti.

- Es que eres la única chica para mi. Eres mi chica,mi nena,mi amor. Pero sólo tú. Llámame egoísta pero no quiero que ningún chico se entere de lo increíble que eres.

- Lo dices como si hubiera otro chico en mi vida. Pero no. Tú lo sabes. Eres el único que me hace sentir así. Increíble. Contigo se me sube la autoestima,contigo me siento más segura,incluso me haces sentir más guapa de lo que soy. Pero cuando no estoy contigo vuelvo a mi autoestima de siempre.

- No es que haya otro chico exactamente,pero... Los chicos de la fiesta te echan una mirada,que parece que te comen ahí mismo con los ojos. Y no es sólo aquí,es a cualquier sitio al que vayamos.

- Pues yo no me doy cuenta.

- Lo sé. También me doy cuenta de ello,que tú no lo sabes. Debes tener ojos sólo para mí - dije la última frase haciéndome el chulo.

Ella rió.

- Pues sí,debe de ser eso - dijo y besó mis labios en un tierno y corto beso.

Me quedé con ganas de seguir besándola el cuello. Me encantaba hacerlo. Así que puse otra vez a ello. Besé su cuello pero esta vez un poco más arriba,por la zona de su mandíbula. Le iba dejando besos como un recorrido pero sin saber donde estaría el final. Luego fui hacia el lóbulo de su oreja y lo mordí.

- Con tantos pendientes,no voy a poder morderte casi - la dije.

- Es lo que tiene mi sexys piercings según tú.

- No he dicho lo contrario,nena - contesté guiñandola un ojo - Pero... Tan cara de inocente y piercings en una oreja y uno en el ombligo y bailarina de hip hop,um,¿en qué quedamos? - le dije mientras ella tenía posados su brazos alrededor de mi cuello juntando sus manos.

- Digamos que soy buena cuando quiero.

- El del ombligo es el que más me gusta - me mordí el labio. Para después besar los suyos.

- Son las 3 de la mañana - oímos decir a un megáfono. Era Calum - La fiesta finalizado,por favor vayan saliendo por la puerta.

Nosotros nos miramos a la vez y nos empezamos a partir de risa.

- Al principio pensé que era una chica de estas serias hablando por megáfono,pero¡es Calum! - dijo Sandra como pudo debido a la risa que le entraba. Y nos volvíamos a partir de risa.

- Puto Calum aguafiestas,con lo bien que estaba con mi chica preferida.

- Tampoco nos podemos quejar,se le ha pasado la hora. Él me dijo que a las 2 echaría a la gente de la fiesta.

- También es verdad. Si nos hubiera echado a esa hora,yo no podría tenerte conmigo en este momento.

Calum dijo aquello por megáfono pero había de todo,claro. Gente que se decidía irse por la puerta y otra que seguía haciendo lo que le daba la gana y seguían a lo suyo como si no hubieran oído nada.

Cuando volví a mirar a Sandra,esta estaba con la boca abierta sorprendida y me señalo con la mano para que mirara hacia... ¿Mi hermano? Él estaba sentado en sillón y una chica le estaba haciendo twerk. Sandra volvió a mirarme y empezó a reírse.

- Parece que Dani no está muy agusto.

- Tiene cara de asco. Pobre. No lo ha tenido que pasarlo muy bien. Vamos a rescatarle,anda.

Fuimos hacia ellos e intenté apartar a la chica.

- Eh,venga,ya está bien - le dije a esa chica que no parecía parar.

Ella me miró y se quedó asombrada,con cara de confusión totalmente. Ya entendía. Vio al mismo chico que Dani,delante de sus narices y debió de asustarla. Supongo que se preguntaría como había llegado hasta allí. Ella volvió a mirar a Dani para ver si seguía allí. Y ya si que se asustó.

- Aprovecha ahora - le dije a Dani para que saliera de ahí,porque esa tía que no parecía tener intención de deshacerse de él.

Y él salió de allí.

Calum apagó la música. Y volvió a hablar por megáfono.

- Por favor,vayan saliendo por la puerta,quién se quede más tiempo,cerraré la puerta y aquí dormiréis - amenazó Calum ya cansado de los que no le hacían caso. Y esta vez si que fueron saliendo todos.

- Gracias por sacarme de ahí - me dijo mi hermano mientras salíamos de allí. Enserio no podía quitarme a esa tía,que pesadez.

- Nada.

- Oye esperamos aquí,¿no? Irene y Calum saldrán los últimos supongo - propuso Sandra.

- Sí - contestamos al unísono Dani y yo.

- Oye no contéis nada de esto a Ángela cuando venga,por favor. A ver si se va a liar. Yo quería quitármela de encima,pero... - dijo Dani.

- Lo sabemos Dani,que no podías hacer nada,tú cara era un poema,lo decía todo - habló Sandra - Y puedes estar tranquilo no diremos nada.

- Gracias. Y vosotros...

- Nosotros,¿qué? - dije yo.

- Os veo muy juntos,¿no? Cosa que no podíais hacer hace dos días. ¿Lo habéis arreglado?

- Sí,ya estamos juntos,al fin - dije posando mi brazo en sus hombros atrayéndola a mí y abrazándola con ese brazo.

- Me alegro de que estéis juntos otra vez. Se os ve mucho más felices así.

- ¿Se nos ve más felices? - preguntó Sandra.

- Sí. Antes teníais hasta la cara apagada.

- ¿Y ahora que? ¿Tenemos la cara como soles?¿Iluminada? - bromeó Jesús. Y Dani me dio un puñetazo leve en el hombro que no tenía pegado a Sandra en modo de broma. Aunque el fingía enfado.

- ¡No! ¡Yo os lo digo enserio! No tenéis la misma cara que cuando no estabais juntos.