El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 69

NARRA JESÚS

Había más gente en la fiesta de la que me había imaginado. No sé como Calum se las había apañado para hacer todo esto y que la gente acudiera.

Suponía que Sandra todavía no había llegado,así que me colé entre la gente hasta que vi un sillón alargado,que no había nadie sentado,donde podían caber unas tres o cuatro personas. Allí me senté. Esperaría el tiempo que hiciera falta.

Realmente me estaba muriendo de ganas por hablar con ella y aclarar todo de una jodida vez. Estaba preocupado.Estuve días pensando y comiéndome la cabeza. Cuando estábamos en Mallorca,el día de antes de irnos,me grave en un audio para mandárselo a Sandra. Estuve dando vueltas por la habitación,de un lado a otro pensando en enviárselo o no,pero no me atreví. Antes de venir a la fiesta le di vueltas y vueltas y al fin,lo hice,se lo envíe.¿Y para qué?Para no obtener respuesta. Debo de reconocer que me puse muy sentimental en ese audio. Otra persona seguramente se hubiera enfado en mi situación y la hubiera olvidado o al menos intentarlo,pero yo no. No podía olvidarla,y menos de la noche a la mañana.Y tampoco tenía interés en hacerlo. No podía pensar en que todo esto era mi culpa.Y claro que lo era. Había besado a otra persona. No fue mi intención,pero... Pareció serlo,aunque no era verdad.

Una chica rubia de pelo largo se sentó a mi lado. Ella parecía esperar a alguien. Pensé que se iba a poner a mirar el móvil,como cualquier adolescente haría en esta situación,pero en lugar de eso,ella se presentó y comenzó a contarme su vida. En ese momento ya no parecía esperar a nadie. Es como si todo lo tuviera planeado para hablar conmigo. O tal vez eran sólo  mis nervios,que me hacían pensar cosas estúpidas. Ella era marrones y más mayor que yo. Pero no parecía una chica natural,parecía una chica bastante plástica. Me fijé y tenía todo postizo,era increíble. Su color de pelo,estaba claro que no era el suyo,era teñida. Y apostaba que todo ese pelo no era suyo,debía de llevar extensiones. Luego también las uñas eran demasiadas largas y perfectas,era evidente que eran postizas.Sus pechos eran muy grandes,no iban con su cuerpo,no le quedaba bien llevar tantas. Incluso podía decir que su cara era postiza...bueno vale,eso no. Pero estaba maquillada como una puerta,llevaba muchísimo. Esa chica no parecía ser fea si le quitabas todo eso. No sé que obsesión tenía con lo postizo. A mí me gusta más lo natural. No digo que no se maquillen,porque todas las chicas lo hacen,pero a lo que me refería es que no se pusieran todo el maquillaje del mundo en la cara. Me gustaba como se maquillaba de vez en cuando Sandra. Se maquilla poco. La miraba tanto que me sabía todo de ella.

Ella me seguía hablando,rajaba mucho. Se notaba que le gustaba hablar. Sin ni siquiera a ver abierto yo la boca después de presentarme. Ella comenzó a contarme sus preocupaciones,pero que no tenían ni porqué serlo. Eran cosas como me rompí una uña y casi me voy de la vida. Esta chica me impresionaba...

- ¿Sabes? Hay otras cosas por las que preocuparse en la vida.

- ¿Te preocupas por mí? Qué mono - dijo con ternura alargando la primera o.

Esta chica entendía lo que queria o entendía lo contrario que decía.

- Creo que no me has entendido,lo que he querido decir. Me refería,que no tienes porqué preocuparte por cosas tan inútiles,cuando te pase algo verdaderamente malo ¿Qué harás?

- ¿No me entiendes? Soy la chica con más mala suerte del mundo entero - alargó la u de mundo.

Parecía que alargar las vocales era una de sus pasiones. Que eran iguales de increíbles que sus preocupaciones,claro.

Estaba hablando con alguien que no quería hablar y muriendome de ganas de hablar con alguien que ni siquiera la había visto en la fiesta. ¿Habrá venido? Pues claro. No sé ni porqué me lo he preguntado.No se perdería la fiesta de Calum,claro que no. Aunque yo tampoco la había buscado...

- ¿Por qué ibas a serlo? - la pregunté.

- Mira,te pongo un ejemplo de los muchos casos que me han pasado cosas desgraciadas. Un día,no hace mucho,estaba viendo un programa de televisión y quien fuera el primero en llamar,ganaría un viaje a Londres para aprender todo sobre el salón de belleza. No sabes lo rápido que marqué el número e hice esa llamada. No lo sabes tu bien.¡Y no fui la primera!¿¡Te lo puedes creer!? ¡Qué mala suerte tengo! Le toco a - hizo una pausa para no insultarla - a una chica de Barcelona.

Yo reí. Era la parida más grande que me habían contado en la vida.

- Pero vamos a ver,¿tú sabes la cantidad de personas que pueden llamar al programa al mismo tiempo?

- ¡Pero no sabes que rápido marqué el número!

Antes pensaba que estaba hablando con una chica más mayor que yo,pero ahora creo que estoy hablando con una niña de cuatro años. Bueno,ni eso.

No la contesté a lo que dijo por no discutir.

- Bueno,¿y tú? ¿Tienes desgracias como yo? ¿O tu vida es perfecta - me dijo ella.

Si yo la contára... Lo mío si que eran problemas de verdad.

- Sí,mi vida es perfecta - mentí.En realidad sí que lo era,sólo me faltaba Sandra y sí lo sería. No podía pedir más.

- Como tú. Tú físicamente también pareces perfecto.

No sé si me lo estaba diciendo enserio o me estaba tomando el pelo. Así que opté por sonreírla falsamente.

La canción de Policeman,creo que se llamaba,término y comenzó una canción que me encantaba,la de Revolution de Diplo.|(Os he dejado la canción arriba)|.Cuando empezó la canción noté como...una presencia. Era algo extraño. Giré mi cabeza y la ví. Chocamos nuestras miradas intensamente.|(Gif en el capitulo 68)|. Sandra tenía unos pequeños tirabuzones en los dos primeros mechones de su pelo. Tenía una camiseta blanca de encaje donde se le veía el ombligo,a ella siempre le han encantado esas camisetas. Y una falda blanca preciosa,pero no tanto como ella,claro. Ella me retenió la mirada por unos segundos y se fue rápidamente como podía entre la cantidad de gente que había.

- ¡Sandra espera! - la grité.

- Tía ¿A dónde vas? - oí decir a una chica a Sandra.

Fui detrás de ella colándome entre la gente.(Tenéis el gif arriba). Maldita gente. En que momento me estorbaban.