El destino - Jesús y Daniel (Gemeliers)

Capítulo 65

NARRA DANIEL

Llamé a mi madre por teléfono. Necesitaba respuestas. No podía ser que me enterara que nos mudábamos por otros y no por ellos.

Fui a sentarme al sillón del salón y llamé a Jesús para que él también hablara con mamá. Él se sentó a mi lado,dejando las patatas en la cocina. Puse el altavoz para pudiéramos hablar los dos.

Nuestra madre se disculpo,no podía haber llamado antes. Ella contó que había sido difícil la decisión,ya que les daba pena abandonar Sevilla,después de vivir allí toda una vida. No sólo es dejar atrás la ciudad,también era nuestra casa,la familia,los amigos y los recuerdos. Pero lo hacían por nosotros,si queríamos cumplir nuestro sueño,sería todo más fácil allí. Nuestros padres hacían todo por nosotros y nosotros no parecíamos darnos cuenta. Ni si quiera se lo agradecíamos. Me sentía mal por ello. También nos comentaron que Juan Carlos vendría a vivir con nosotros. Yo pensé que él se quedaría a vivir allí,no creía que abandonara Sevilla con todos los amigos que tenía y todo... Pero no,él también vendría con nosotros. En parte me alegraba que nos reuniéramos en Madrid Ángela,Irene,Calum y Sandra,la verdad que podremos estar juntos y será chulísimo,pero por otra parte me da pena dejar Sevilla y no sólo por mí y por mi hermano,sino también por mis padres y mi hermano mayor. Tenía que joder a todos por conseguir nuestro sueño. Parecía algo egoísta. Pero así era la vida real,no todo podía salir bien,no era un cuento donde todo salía perfecto.

NARRA SANDRA

Por fin acabé de hacer la maleta. Era de las personas que,aunque se fuera pocos días,tenía que llevar de todo. Y esta vez en Mallorca habían sido bastantes días,así que podría decirse que llevaba casi todas las cosas de mi habitación en una maleta. Bueno,vale... Eso a sido un poco exagerado,pero sí era verdad que llevo muchas cosas. Cuando me voy de viaje necesito todas mis cosas. Así que yo llevo todas las que puedo. Sólo me faltaba cerrarla y todo listo para mañana. Ya podría cerrarla sin necesidad de volverla a abrir hasta que llegue a Madrid,porque aparte de la maleta,llevaba un bolso para meter el móvil,los cascos,etc. Pero mi mala suerte era sólo mía. La maleta no se cerraba. Intenté colocarlo un poco mejor,pero nada,no se cerraba. Me senté encima de ella a ver si conseguía cerrarla. Y al fin se cerró.

- ¿Sandra que haces? - entró Calum a la habitación y me preguntó aquello al verme encima de la maleta.

- Intentar cerrar la maldita maleta.

- ¿Te ayudo...?

- No. - le interrumpí - No hace falta.Ya está cerrada.

- Vale. Irene y yo ya hemos bajado las maletas al salón. Para tener todo hay preparado a las 7 de la mañana e irnos.

- ¿Dios mío a las 7? - pregunté horrorizada - ¿a qué hora nos tenemos que despertar?

- No te quejes,que mi madre quería salir de aquí a las 6.

- Creo que nunca me he despertado a esa hora.

El río.

- Ya,pero tenemos que coger el avión.

- Lo sé.

- Bueno,cuando lleguemos allí podrás estar la mañana con tu familia y luego echarte la siesta para estar a tope esa misma noche.

- ¿Tu madre te dejará hacer la fiesta en tu casa? ¿Y te dará tiempo prepararla?

- ¿Quién a dicho que la fiesta sea en mi casa? - me respondió con otra pregunta - Lo tengo todo preparado. He alquilado un local.

NARRA JESÚS

- Eh Calum,ya sólo falta una maleta abajo,ya te puedes ir a dormir si quieres,de lo demás me ocupo... - hice una pausa cuando al entrar en la habitación encontré,no sólo a Calum,sino a Sandra. Mojé los labios con la lengua y seguí mi frase - yo.

Joder,era tan incómodo cuando nos encontrábamos cara a cara. Casi no sabemos que hacer,ni de decir,ni como reaccionar,pero de lo que no me había dado cuenta hasta ahora,es que no apartábamos la mirada de uno del otro,de los ojos.

- Falta la mía - contestó ella.

Dios he quedado fatal,parece que no me he acordado de ella. Bien Jesús,bien vamos...
Había jurado a ver visto su maleta allí.

- Creí que la tuya era una rosa que había ahí abajo,perdona.

- No. Es que Irene tiene la misma maleta que yo.

- Sólo me fijé en la tuya.

Sandra me siguió la mirada sin apartarla.

- ¿Cómo la vais a diferenciar? - habló Calum.

- Tengo una etiqueta con mi nombre en la maleta.

- Ah. Bueno,yo creo que me voy a ir a la cama...- dijo Calum cuando nos notó algo tensos.

Sandra puso cara de: Calum no te vayas. Pero él ya se había ido. Y yo no sabía que hacer.

Ella fue en dirección de ir a bajar las escaleras y la maleta. Y yo me quedé parado como un tonto,sin saber que hacer,como no. Yo bloqueado,otra vez.

- ¿Te ayudo? - dije algo productivo al fin.

- No,puedo yo sola. Ve a dormir.

- Sandra son bastantes escaleras.

- Da igual.

- ¿Seguro? - volví a preguntar,porque veía que como no la ayudara acabaría rodando con la maleta.

- Sí.

Me di la vuelta para irme,pero retrocedí al instante ¿qué tontería acababa de hacer? Si no la ayudaba,se acabaría golpeando.

- Trae anda. Veo que no puedes con ella. Pesa mucho.

- Qué no Jesús,yo puedo.

Intenté coger su maleta pero ella no la soltaba.

- ¿Quieres dejar de ser tan cabezona y darme la maleta? Al final caerás.

- No,al final caeremos los dos. - siguió insistiendo ella.

Qué cabezona es. Cuando se le mete algo en la cabeza sigue hasta no parar. Pero por sorpresa,ella se dio cuenta que tenía razón y cedió a dármela.

Bajé todas las escaleras y la amontoné junto con las demás maletas. Sandra venía por detrás,siguiéndome.

- Ya está - dije sacudiendome las manos como si hubiera terminado de hacer un gran trabajo. Supongo que eran los nervios.

- Gracias - dijo sonriéndome por primera vez,aunque sin enseñar sus perfectos dientes. Pero al menos me había sonreído.

Ella se marchó para irse a acostar.

- Sandra - la llamé.

Necesitaba hablar con ella,aunque no sabía como. Recordé la frase "yo sólo sé,que no sé nada". Ahora podía comprender la frase.

Ella se giró mientras seguía andando para sólo decirme 'buenas noches'.Y se fue.

Mierda.