Seungkwan sabe que deben de hablar de lo que sea que esté pasando tarde o temprano, pero conociéndolos, será más bien tarde.
Desde que Hansol se le había confesado, las cosas entre ellos no han cambiado.
Ni siquiera lo hicieron cuando lo besó.
Aún desconoce cuál fue el impulso que le hizo cometer tal idiotez. De forma indirecta había rechazado a su amigo, ¿y tiempo después le da un beso? Eran señales muy mixtas las que estaba dando.
"Deberían hablar de esto". Eso era lo que siempre les sugería Chan, y saben que tenía razón, pero tan solo mencionar el tema hacía que la incomodidad apareciera. Pero si no hablaban...siempre existiría esa pequeña espina, aún si no la sintiesen.
-¿Como es que se llamaba este?- Preguntó, intentando dejar de pensar en eso, concentrándose en el gatito que tiene en frente.
-Soondae- Contestó Hansol, tomando a la bolita de pelo café para ponérsela en el regazo y acariciarle- Es muy bonito.
-Tiene ojos enormes- Comentó sin pensar, logrando que tanto el menor como el gato le voltearan a ver- Era bromita...jeje.
Sonrió mientras veía a su amigo jugar con el gatito.
Hansol siempre le había parecido un chico tierno y atractivo, como también era alguien dulce y demasiado interesante. Cuando este entraba en la habitación acaparaba su atención, independientemente de lo que hiciera. El cariño que le tenía al menor no se lo daba a nadie más, y siempre que pensaba en él se sentía cálido.
Y aún con todo eso, Seungkwan sentía que no le gustaba.
Él ha tenido ligeros enamoramientos a lo largo de su vida, y en cada uno de ellos sentía las mismas cosas. Principalmente nerviosismo e instintos de perfeccionismo. Tuvo dos novios y una novia en total, y con todos ellos intentaba ser lo más dulce y maduro posible.
Con Hansol era todo muy diferente, pues no le importaba realmente como actuara frente a su amigo, con él no siente que deba comportarse de cierta forma, él lo acepta tal y como es. Su razonamiento era que, si, era afectuoso con Hansol, pero no se siente como lo ha hecho al estar enamorado de otras personas.
Entonces, ¿Por qué siempre que estaba con él tenía esa calidez en su pecho? ¿Por qué se sentía tan bien estar a su alrededor? ¿Y por qué demonios le besó aquella vez?
Estaba tan confundido, pero su espiral de pensamientos fue interrumpido por Chan, quién llegó del supermercado.
-¡No vuelvo a ir a ese espantoso lugar!- Exclamó el castaño, tirando con desquite, realmente lo hizo con mucho cuidado, las bolsas sobre el mostrador de la cocina- ¡Los empleados son odiosos, los precios son altos, y...y...!
-Déjame adivinar- Inquirió, levantando una ceja- No tenían de tus golosinas favoritas.
Unos segundos de silencio pasaron.
-¡¿Es que, que les cuesta pedirlas cada mes?! ¡Siempre llegan cada vez más tarde!
Se rió levemente de los reclamos del menor, quién pataleaba mientras acomodaba las compras.
-No seas tan ruidoso, molestas al bebé- Pidió Hansol, haciendo un puchero.
-¿Eh?
-A Soondae- Aclaró el pelinegro, sonriéndole al minino- Aún es un bebé.
Se contuvo de replicar que el bebé era él mismo.
-Aún no puedo creer que nos hayan tenido la confianza suficiente para cuidarlo- Admitió Chan, pasando a sus lados para ir a su propia habitación, no sin antes darle una pequeña caricia al gatito en su cabecita.
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Cuatrillizos Moon [96 line]
Fanfiction-¡LOS ODIO!...No, mentira. No lloren... Donde la línea 96 son hermanos. En resumen, cuatro hermanos y las locuras de sus día a día. Portada hecha por: @gyecandy