Mi corazón está con ustedes

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-Hace cuatro años-

Jun desde pequeño había tenido una fascinación por China. Recuerda haber ido una vez, para visitar a la familia de su madre, y quedó encantado con el lugar. Todo le parecía increíble, desde la cultura hasta la vista del país,

Pero había algo más que le llamaba la atención de ese lugar, y eso eran las oportunidades de asistir a academias especializadas en la danza.

Así que, con mucho trabajo duro, a los quince años logró obtener una beca de intercambio. Esa beca duraba dos años en los que recibiría clases, y además cursos de todo tipo de baile. Era un sueño para Junhui.

Lo único malo era que no estaría con su familia en mucho tiempo, y eso le atormentó cada día de su estadía allí. No pasaba ningún momento en el que no extrañara a sus padres, o a sus hermanos.

Ah, sus hermanos, ¿que harían ellos sin él? o mejor pregunta ¿que haría él sin ellos?

Aunque estaba feliz por estar aprendiendo de lo que más le gustaba, se sentía muy solo. Hablaba con sus compañeros pero no congeniaba muy bien con ninguno de ellos, hasta que lo conoció a él.

Xu Minghao.

Él era una persona sumamente interesante, y Jun muy curioso.

Terminaron juntándose todo el tiempo, después de clases y en los recesos. Se llevaban demasiado bien, aún siendo tan diferentes.

Jun era muy hablador e hiperactivo cuando entraba en confianza, y Minghao era más reservado y tranquilo. Aún así encajaban muy bien, con un balance perfecto.

Además, Minghao era la única persona que lo hacía extrañar un poco menos su hogar, se sentía cómodo y seguro con él. 

Cuando esos dos años pasaron, era hora de decir adiós. Le dolía tener que dejar a Minghao, pero debía volver a casa. 

-¿Te volveré a ver GeGe? 

-Si Minghao, algún día nos volveremos a encontrar, igual seguiremos en contacto, ¿no?- Dijo Jun, con una sonrisa, a lo que el menor asintió.

No se lo iba a decir a nadie, pero lloró durante el vuelo. 


*****


Cuando llegó a su casa no esperó que dos tontos se le aventaran encima como si hace mucho no lo hubieran visto.

Ah, si fue así.

-¡JUNNIE, VOLVISTE!

-¡NO NOS VUELVAS A DEJAR!

Jihoon y Wonwoo gritaban y lloraban mientras lo abrazaban, Jun rió levemente por tal escena.

-¡Ay! Que llorones, ¿tanto me extrañaron?- Preguntó mientras les acariciaba la cabeza.

-Obviamente que si, te fuiste por dos años, ¿como no te íbamos a extrañar, cabeza hueca?- Respondió Jihoon con un puchero mientras le daba un pequeño golpecito en su hombro.

Jun solo los abrazó, y se dio cuenta que faltaba alguien.

-¿Donde está Soonyoung?- 

Sus dos hermanos se quedaron callados, y se veían entre sí, decidiendo como decirle algo.

-Pues...ya sabes, sigue molesto- Dijo por fin Wonwoo, a lo que Jun suspiró.

-Iré a hablar con él- No esperó una respuesta, y empezó a subir las escaleras hasta la habitación que compartían los cuatro, preparándose para hablar y disculparse con Soonyoung.

Verán, cuando a Jun le dieron la noticia de que se iría de intercambio, no se lo dijo a sus hermanos hasta el día en que se tenía que ir, por miedo que no ellos no quisieran que se fuera. Su pequeño Wonu solo le sonrío y le dijo que lo apoyaría, su pequeño Jihoonie hizo un puchero y lo abrazó diciendo que se cuidara. Pero su pequeño Soonyoungie solo apartó la mirada y le deseo suerte.

Jun sabía que se había enojado, y nunca hizo nada para arreglarlo. Su ida fue muy abrupta, y no decirle nada a sus hermanos fue desconsiderado de su parte. Los dos menores se lo tomaron bien, pero Soonyoung no.

Cuando llamaba a casa solo conversaba con sus padres y con Wonwoo. Jihoon siempre estaba ocupado, ya que tenía un trabajo. Pero Soonyoung simplemente se rehusaba a hablar con él.

Ahora lo veía ahí, dos años después. Se encontraba en el escritorio con su celular, y solo lo volvió a ver por escasos segundos para volver a lo que hacía. Jun se sintió herido por ello, pero sentía que se lo merecía.

Se acercó a él, y lo abrazó. Suponía que Soonyoung se libraría de su agarre o algo así, pero no esperó que el menor empezara a llorar de un momento a otro.

-Hey, Soonyoungie, no llores. ¿Que pasa?- Jun quedó extrañado, pensó que si alguien iba a llorar sería el mismo.

-¿Porque me dejaste?- Su voz sonaba rota, muy triste, y Jun se sentía culpable. Él y Soonyoung siempre habían sido muy cercanos, su partida realmente le afectó.

-Lo lamento Soon, se que no pensé en el daño que te iba a causar- En ese punto Junhui ya estaba lagrimeando un poco- Pero te prometo que no te volveré a dejar- Dijo para después abrazarlo. Soonyoung apoyó su cabeza en su hombro mientras lloraba un poco más.

Unos minutos más tarde se logró calmar y, de la nada, golpeó a Jun en el brazo.

-¡Yah! ¡¿Y eso porque fue?!

-¡Por dejarme con los dos emos!

-¡Jihoonie y Wonu no son emos, idiota!

-¡Como no estabas te perdiste esa fase! ¡Y no me llames idiota, idiota!

Y siguieron peleando un poco más, pero lograron resolver y enmendar la situación.

Aún así en la noche, cuando todos los demás dormían, Jun se coló a la parte de arriba de su camarote, donde dormía Soonyoung.

-Psst, Soonie. ¿Estás despierto?

-No.

-Ah bueno...

-¡YAH! ¡¿Porque me pegas, tarado?!

-Por graciosito, ahora baja la voz que hay gente durmiendo- Dijo mientras se acomodaba en la cama, dejando a Soonyoung en un rincón- Y Soonie...quería decirte que, aunque me haya ido a China, no significa que te haya querido dejar...a ninguno, en realidad- Dijo mientras abrazaba a su hermano- Ustedes tres, son lo más importante para mi, esté donde esté mi corazón está con ustedes.

-Que cursi eres Jun.

Y ahí empezó una pequeña pelea de manotazos y patadas, que por cierto es la historia de como su camarote se desplomó.

Ah, ¿como es que sus padres los aguantan?

Cuatrillizos Moon [96 line]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora