Con nuevos objetivos finalmente sobre la mesa, Adora expone el plan que ha trazado para conseguir apropiarse de ambos, aprovechando las recomendaciones que van surgiendo para pulirlo a mayor detalle. Mientras discuten los pormenores técnicos sobre la invasión a Mystacor, la rubia manifiesta un mal del que quizá algunos ya se habían olvidado.
—¿Qué sucede, Adora? —interroga Shadow Weaver, siendo la primera en notarlo.
Cerrando los ojos por un momento, la aludida se masajea las cienes y niega con la cabeza.
—No es nada, continuemos con la sesión —responde, haciendo su mejor esfuerzo por sonar convincente.
La compañía presente podría ceder fácilmente ante su autoritaria terquedad, pero no Catra. Preocupada, esta aplaude dos veces para acaparar la atención, dirigiéndose al resto.
—Ya fue suficiente por hoy —declara entonces —. Terminamos. Fuera de mi vista.
—Catra, todavía tenemos que...
—¡Dije que terminamos! —le interrumpe al instante, fulminándole con esos intensos ojos heterocromáticos.
Desconcertada y, hasta cierto punto, intimidada; Adora voltea la mirada hacia el resto y asiente en silencio. Algunos detalles sobre el plan permanecen inconclusos, pero tras un día tan largo y agitado, nadie se opone a un merecido descanso.
—Continuaremos mañana temprano. Shu, largo. —retoma la felina, agitando las manos para ahuyentarles.
Sin mucho que agregar, los presentes se despiden educadamente de las jerarcas y comienzan a abandonar la sala del trono. Aunque la bulliciosa compañía es realmente de apreciar, el silencio que surge tras su retirada es también de agradecer.
Catra estira sus brazos y deja escapar un largo bostezo al encontrarse finalmente a solas, para seguidamente acercarse a su chica y empujarle juguetonamente con el hombro.
—Sin importar de qué Adora se trate, ninguna parece saber cómo relajarse —comenta entonces, intentando subirle el ánimo.
Con un suspiro penoso, Adora se ve obligada a reconocer su punto. Cuando mantiene su mente ocupada, el cansancio que se acumula sobre sus hombros pareciera quedar en un segundo plano; sin embargo, la necesidad de una pausa es tan inevitable como la caída de la noche, y es entonces que puede dar crédito de lo exhausta que realmente se siente.
—Catra... ¿acaso estás preocupada por mí? —termina por responder, riendo maliciosamente —. Eso debe de ser muy vergonzoso para ti...
Habiendo compartido tantos años juntas, Adora espera escuchar un frío y desinteresado "en tus sueños", puede que incluso un "¡cierra la boca!"; no obstante, Catra desbarata sus predicciones al abalanzársele encima, sujetando su capa con firmeza.
—Simplemente velo por mi propiedad —asevera la felina, acercando su rostro a una distancia peligrosa.
—Eres una gatita muy posesiva...
—¿Te molesta?
Convencida de que las acciones dicen más que las palabras, Adora desliza sus manos para agarrarle de la cintura, atrayendo su cuerpo y sellando su respuesta con un beso. Pese a no ser el primero que comparten, ambas suspiran deliciosamente por el gratificante tacto que suponen los labios de la contraria.
—Cuidado —susurra Adora, al momento de darse ambas un respiro —. Si sigues así, podría volverme adicta a esa boquita tuya.
—Más.
«¿Más?», se pregunta la rubia, solo para ser sorprendida por otro beso; más intenso que el anterior, más ávido también. Presa de su capricho, Adora puede sentir el ritmo de su corazón acelerándose a cada momento, descubriendo deseos ocultos que únicamente ella consigue despertarle.
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Dominio [Catradora]
FanfictionCuando piensas en un villano, ¿qué te viene a la mente? ¿Crees que los actos ruines crean a un villano? Las aspiraciones egoístas, ¿quizá? O puede que sean sus intenciones, la medida en que justifica sus actos con un fin mayor. Lo cierto es que no e...