Tribulaciones

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—♪ Caminando con alegría, hacia el huerto me dirijo yo ♪

Tan risueña como de costumbre, Scorpia marcha enérgicamente bajo la sombra de las tétricas edificaciones que le rodean, tarareando las rimas que se le van ocurriendo mientras se dirige a su destino.

—♪ Caminando con alegría, para ayudar a Perfuma hoy ♪

Desde que Adora y Catra se hicieron con el poder, ha sido esta última quien le ha asignado todas sus tareas; por lo que, ahora que se encuentra ausente, realmente no tiene mucho para hacer. Preocupada por no sentirse lo suficientemente útil, buscó a Adora para recibir nuevas instrucciones, pero la rubia únicamente le pidió que prestara su ayuda para agilizar las nuevas remodelaciones, por lo que finalmente acabó apoyando a Perfuma con su trabajo.

Es por lo anterior que se encuentra ahora frente a un huerto ubicado a las afueras de la Joya de Etheria, que fue recientemente labrado para poner a prueba la funcionalidad de los drones agrícolas de Entrapta, siendo esa su misión de hoy. Extrañamente, aunque los drones yacen ordenados y listos para comenzar con las pruebas, no hay ningún rastro de Perfuma.

—¿Se habrá perdido en el camino? —cuestiona en voz baja, acariciándose el mentón con la punta de su tenaza.

Duda mucho que ese sea el caso, pues días atrás Perfuma estuvo supervisando la construcción del huerto; aún así, considera que lo mejor será llamarla para salir de las dudas. Con eso en mente, Scorpia toma su comunicador y se sienta sobre un banco de madera.

—¡Hola, Perfuma! —exclama jovial —. Acabo de llegar al huerto, ¿ya vienes de camino?

Silencio.

—Hm... tal vez coloqué el código equivocado... no es fácil presionar estos botones tan pequeños con mis tenazas...

Un nuevo intento, esta vez cerciorándose de que el código es el correcto.

—¡Perfuma!, ¿qué tal? —exclama entonces —. Solo llamo para comprobar que te encuentres bien. Si tienes algún problema para llegar, solo dime en donde te encuentras e iré enseguida a recogerte.

Nada. Más silencio.

«Que raro, normalmente responde su comunicador», piensa, observando el suyo con una expresión triste. Aunque probablemente haya una explicación razonable para su ausencia, no puede evitar preocuparse; después de todo, por más que haya intentado ocultarlo, sabe que Perfuma sigue dolida por el rechazo a su propuesta en la última reunión.

Inmersa en sus pensamientos, Scorpia es sorprendida por una voz familiar que le llama a la distancia. Al voltear la mirada, se encuentra con la menuda figura de Kyle, quien corre en su dirección mientras carga con un maletín de cuero.

—¡Princesa Scorpia, por fin la encuentro!

Cuando finalmente consigue alcanzarla, el joven hordiano luce completamente exhausto, deteniéndose por algunos instantes para recuperar el aliento. Scorpia tiene muchas preguntas para hacerle, pero decide ser paciente y darle un pequeño respiro.

—Es extraño que ahora me llamen princesa —termina por comentar —. Sé que es parte del protocolo y todo eso, pero mientras estemos a solas, puedes llamarme Scorpia sin más.

—Ah... claro, está bien.

—Por cierto, ¿qué llevas ahí? —interroga la mayor, señalando el maletín con su tenaza.

—Cartas... —responde Kyle, dejando escapar un suspiro de exasperación —. Adora me asignó labores de cartero hasta nuevo aviso, y déjame decirte que no es un trabajo sencillo; hasta hace unos días, ¡ni siquiera sabía lo que era un cartero!

Dominio [Catradora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora