Dominio [Catradora]

Peligro inminente

Con el cuerpo adormecido y una leve migraña, Adora abre los ojos para encontrarse con nada menos que el Lunarium, la amplia habitación de espejos con la que los hechiceros renuevan mensualmente las defensas mágicas de Mystacor. La rubia suelta un suspiro al notar que ha sido atada a uno de los pilares, sentada frente a algunos espejos flotantes.

—¡Oh! Por fin despiertas, Adora —expresa Swift Wind, acercándose con un galopeo jovial.

Reaccionando a su voz, Bow asoma la cabeza desde la entrada, comprobando la situación con una expresión de desconsuelo. «Unos minutos más, y habríamos podido realizar el hechizo mientras dormía», piensa entonces, siguiendo al corcel.

—Cuando nos conocimos... se limitaron a inmovilizarme las manos con una cuerda —comenta Adora, levantando la ceja con una sonrisa cínica —. Y mírense ahora. Me tendieron una trampa, me emboscaron y, no contentos con eso, me sedaron; a eso le llamo progreso.

—¿No estás... enojada? —pregunta Bow, intentando ignorar el sentimiento de culpa que le invade ahora mismo.

—¿Francamente? Me encuentro aterrada.

El arquero examina su rostro con renuencia, buscando la más mínima señal de engaño; sin embargo, realmente parece consternada.

—Dejé que me llevaran porque esperaba poder dialogar —agrega la rubia, reposando la cabeza hacia atrás —. Resolver nuestras diferencias; vamos, trabajar juntos, si fuera posible. No he olvidado el tiempo que hemos pasado juntos.

—Yo tampoco, Adora... —responde Bow, tragando saliva —. Precisamente por eso te trajimos. Shadow Weaver usó su magia para que regresaras a la Horda, pero fuiste tú quien tomó la decisión de dejar esa vida atrás, porque supiste ver que los hordianos estaban equivocados.

—No volví por los hordianos, ni por Shadow Weaver.

Ante el desconcierto en la mirada de su acompañante, Adora ahoga su risa con un soplido.

—Volví por Catra... no pasé una sola noche en Luna Brillante sin pensar en ella —aclara entonces —. Tú lo entiendes, ¿no es así, Bow?

—¿De qué estás hablando?

—Vamos... mi antigua "yo" fue muy densa para darse cuenta, pero ahora puedo ver a través de ti como si fueras un libro abierto. Estoy segura de que no sigues a Glimmer a todas partes en aras de mantener una bonita amistad.

Bow aparta la mirada al instante, en un obvio esfuerzo por ocultar el rubor en sus mejillas. Para cuando encuentra palabras para responderle, este se sorprende al descubrirle bajando la mirada con un gruñido de molestia.

—¿Estás bien?

—Una jaqueca, no le des importancia —contesta la rubia, todavía cabizbaja —. Ya nada importa... la mujer que pretenden recuperar ya no existe; cualquier intento de traerla de vuelta probablemente me mate, o resulte en la creación de una "Adora" completamente distinta.

Al joven arquero le encantaría poder calmar sus preocupaciones, pero realmente las comparte. La propia Castaspella les advirtió que se trata de magia experimental, por lo que no hay garantía de que funcione; aun así, necesita creer que lo conseguirán, que todavía existe esperanza para el Escuadrón de Mejores Amigos.

—Bow —expresa Adora, sacándole de sus pensamientos —. Sé gentil con una condenada a muerte y... tráeme un poco de agua, ¿quieres?

—¿Qué estás tramando? —interroga este en respuesta, ligeramente a la defensiva.

Volteando los ojos con exasperación, la prisionera forcejea con sus ataduras para demostrarle que no irá a ninguna parte.

—Muy bien... —añade entonces, suspirando con resignación —. Swift Wind, no la pierdas de vista.